Hello, hello! Por fin es viernes y fin de mes, ya nada más nos quedan tres meses para terminar el año ¡que rápido! Es por eso que quiero tocar un tema que es bastante importante, más en estas épocas en las que solemos comer más.
En los últimos años, el hablar de cuerpos se ha vuelto un tema un tanto controversial, a tal grado que se eliminó la famosa pasarela de los ángeles en lencería; he de confesar que era de mis shows favoritos, pero el tema de los cuerpos y tallas causó que las mujeres, más las jóvenes, comenzarán a querer ser más delgadas.
Los estereotipos que constantemente vemos en redes causan, para muchas y muchos, ansiedad por querer lograr estar así, pero ojo, esta comprobado que lo que vemos en Instagram no es real, muchas personas recurren a retoques en aplicaciones, filtros y demás para hacer una foto estéticamente “aceptable”. No hay que satanizar los filtros o apps, todos los usamos, pero el problema recae cuando no aceptamos como somos.
Actualmente, muchas marcas internacionales han optado por incorporar a sus campañas a personas con cuerpos reales, además que tienen secciones de ropa con tallas más grandes en sus tiendas. En mi caso, batallo mucho para encontrar pantalones que me queden bien de largo, la mayoría de veces tengo que comprar una talla más grande para que me quede bien de largo, pero me queda grande. Que decir de los zapatos, casi no hay de mi número, tengo el pie más grande que el promedio y eso lo complica.
Eso en cuanto a la ropa y marcas, pero lo más complicado son los comentarios de las personas, vaya que todos en algún momento de la vida hemos recibido comentarios sobre nuestro físico: que si muy flaca o gorda, que ese color o corte de cabello no te va, ¿cómo, tienes tatuajes?, esas uñas están muy largas. Y no nos detenemos a pensar que esos comentarios pueden perjudicar la salud mental de quien las recibe, eso también es violencia.
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He sido víctima de violencia psicológica por mi físico y mi forma de vestir, por comentarios como: estás muy pesada, te ves mejor con cabello liso, como te vistes no te van a dar trabajo, estás enseñando mucho, auméntale tela, estás muy delgada ¿qué no comes? En fin, lo más triste es que esos comentarios han venido de familia y una ex pareja.
Todo esto hizo que mi autoestima bajara a tal grado que dejé de vestirme como me gustaba para complacer a los demás, ya no me sentía bonita. Pero cuando haces conciencia de esto entiendes que esos comentarios no son por ti, sino que hay cosas en esas personas que tienen que trabajar.
Acéptate y amate tal cual eres, eres único, eso es lo más lindo de ti, no te compares con nadie, si quieres cambiar algo de tu físico, hazlo, pero por las razones correctas, nunca para complacer a nadie o cumplir expectativas. Sé como quieras ser.
Sí estás siendo víctima de violencia o necesitas ayuda por favor consulta con un terapeuta para poder resolver cualquier tema de salud mental.
See you soon.
M. Salomón
@unasalomonm