La Fundación César Sánchez Lozano es una organización sin fines de lucro que nació con el objetivo de apoyar a los empleados y familias de la Compañía Minera Purísima de Zimapán; sin embargo, sus brazos se han abierto a toda la comunidad, por empatía, para mitigar sus problemas sociales, principalmente de salud y alimentación.
Al frente de esta gran labor está un grupo de mujeres comprometidas con su entorno: Silvana Sánchez, Sandra Schoenhofer, Blanca Estrada y Givanna Rivera. Ellas se encargan de vincular a la empresa con la sociedad y entregar los apoyos necesarios para mejorar la calidad de vida de las familias.
En estos tiempos difíciles, estas acciones han demostrado que la responsabilidad social es vital para el desarrollo de la comunidad; para lograrlo, es necesario que la empresa conozca todos los componentes de la sociedad, y en la toma de decisiones, se debe priorizar el bienestar colectivo.
La fundación ha creado conciencia de las obligaciones sociales que tiene la iniciativa privada, cultivando valores y generando oportunidades que impactan positivamente, tanto a las personas como al medio ambiente.
“Es esencial que las empresas, dentro de su visión de desarrollo, posean una filosofía de ética empresarial. Con esto se fortalece la relación existente con los trabajadores y se obtienen resultados favorables: mejora en el rendimiento, sentido de pertenencia, desarrollo de habilidades físicas y emocionales, y de manera indirecta, altas expectativas de desarrollo”, explica la presidenta de la fundación, Silvana Sánchez.
Mediante programas y actividades, la fundación entrega un salario emocional para los suyos, que se refleja en autoestima, liderazgo y resiliencia. Así ha logrado el reconocimiento de sus trabajadores y de la sociedad en conjunto.
En esta interacción deben considerarse los usos y costumbres de Zimapán, algunos de los cuales responden a viejas ideologías que frenan el crecimiento. Al respecto, la compañía busca encaminar a las familias hacia una nueva dirección. Con el ejemplo, la fundación César Sánchez Lozano demuestra que sí existen empresas con un compromiso ético, cambiando de forma drástica la idea de que el lucro es el único fin de la minería.
“El camino es largo pero los objetivos claros; por eso trabajamos de manera constante en la atracción de beneficios diversos, como las jornadas médicas de especialidades en las que atendemos lo más valioso que posee cada ser humano: su salud. Estos beneficios no tienen costo alguno”, detalla Sánchez Helú.
Día a día, hombro con hombro, la fundación busca innovar, crear y desarrollar actos concretos para el fortalecimiento del tejido social.
Q&A
Silvana Sánchez Helú, presidenta de la Compañía Minera Purísima y de la Fundación César Sánchez Lozano.
¿En qué punto se encuentra actualmente el sector minero en el país?
México es un país muy generoso en recursos mineros, se encuentra entre los 10 principales productores de 16 diferentes minerales entre metálicos y no metálicos; ocupa el quinto lugar en atracción de inversión extranjera y en general contribuye con el 2.4 por ciento del PIB nacional.
Sin embargo, enfrenta grandes retos como todos los sectores en este momento ante la incertidumbre de las políticas económicas, las limitantes acerca de proyectos de exploración y los problemas de inseguridad que desafortunadamente han ido en aumento. Aunado a todo lo anterior, la pandemia de COVID-19.
¿Qué papel debe jugar la industria para fortalecer la imagen del sector y favorecer a la inversión?
Hoy es imperativo, no solo para el sector minero, sino en general para toda la industria, el transformarse en empresas socialmente responsables, estableciendo políticas y prácticas organizacionales que le den mayor relieve a la dignidad humana y la solidaridad con el entorno.
Los directivos de empresas debemos cuestionarnos cómo será la vida a futuro. Por ejemplo, después de la pandemia, para abrir la posibilidad de un crecimiento más sostenible y equitativo, las unidades de negocios ya no podrán ser únicamente un tema de generar utilidad y empleo, sino de contribuir realmente al desarrollo de las regiones y en consecuencia al desarrollo del país, generando así una mejor calidad de vida para todos.
¿Qué visión tiene la compañía sobre la exploración y construcción de proyectos nuevos para México en los próximos años?
La exploración es uno de los pilares del negocio minero, garantiza las inversiones y representa la vida útil de la compañía. Sin exploración, los proyectos eventualmente mueren porque el mineral no es un recurso renovable. Todas las empresas dedicadas al desarrollo minero deben tener garantizados varios años de reservas, para que no sean negocios satélites que desaparecen en unos cuantos años.
¿Hacia dónde debe desarrollarse la minería en México?
Hacia un desarrollo sustentable, no solo en materia de medio ambiente, sino en políticas sociales y económicas que mejoren la calidad de vida de los trabajadores, en el desarrollo de proveeduría local para mano de obra mejor calificada, en políticas sustentables que resuelvan o mejoren condiciones generales como vivienda, servicios públicos, en políticas ambientales de los lugares en donde están inmersas las empresas, y muy importante, en el fortalecimiento de los valores y de la educación.
¿Qué estrategias tiene contemplada la empresa para desarrollarse durante los próximos años?
Tenemos un programa de ampliación de reservas constante para dar permanencia a las inversiones. Estamos por iniciar un nuevo desarrollo en este momento y tenemos tres proyectos en evaluación para su posible implementación en caso de ser viables.
En su experiencia, ¿cómo debería dirigirse la industria minera hacia la sociedad para lograr simpatía y mejorar la percepción?
Con la transformación a empresas socialmente responsables que implementen una campaña de difusión de estas acciones y programas para que la población en general las conozca.
Hablando de competitividad… ¿qué destaca a la industria minera mexicana en el entorno global?
Es una actividad esencial en México y tiene un amplio potencial geológico y minero. La gran minería cuenta con tecnología avanzada de exploración y explotación y beneficio de minerales. Muchas empresas mineras coadyuvan al desarrollo de sus comunidades y en consecuencia al desarrollo de México.
Las empresas que generan mayor valor agregado a los minerales son competitivas y están en posibilidades de mantenerse a la vanguardia. La mediana y pequeña minería y la minería social son un importante factor de desarrollo regional en zonas apartadas de nuestro país.
¿Qué acciones deben ser tomadas para considerar la recuperación de la industria minera y por qué?
El impulso de la mediana y pequeña minería para fortalecer su crecimiento, bajo un régimen de empresas socialmente responsables, para desarrollar nuevos mercados, y que no sea únicamente de entrega de materia prima, sino de producto terminado o semiterminado, para dar permanencia y mejores retornos de la inversión, bajo una normatividad ágil que dé impulso a la permanencia y el desarrollo.
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