El Día de Muertos es producto de dos tradiciones culturales: la hispana y la prehispánica. Es una celebración relacionada con el culto a los antepasados, pues es el momento en el que las almas de los difuntos regresan a casa a convivir con sus familiares vivos. La Unesco declaró esta festividad Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y, con ello, se ha logrado la difusión de una de las costumbres más importantes a nivel internacional.
Por tal motivo, la escritora y empresaria Cecy Rendón nos platica sobre la importancia cultural y familiar que esta celebración tiene para ella: “Mi mamá no tenía la costumbre de celebrar el Día de Muertos. Mi abuela no lo celebraba, pero cuando murió mi abuelito, fue la primera vez que puso un altar en la casa. Recuerdo que llegué de la escuela, todavía estaba en la primaria, y me dijo que había una sorpresa. En la sala había un altar bastante sencillo, con un mantel negro, papel picado, flores de cempasúchil y una foto de mi abuelito rodeada de velas”, comentó.
El concepto de la muerte es visto de diferentes maneras dependiendo la cultura que lo afronte. Para el mexicano es un motivo de remembranza muy particular; realizamos rituales para compartir con nuestros seres queridos los recuerdos de aquellos que ya no se encuentran en la vida terrenal.
El montaje de altares llenos de colores, sabores y olores son acompañados de flores, calaveras de azúcar, dulces y pan de muerto, entre otras cosas: de esa forma conmemoramos su recuerdo, la literata, este festejo lo lleva a cabo de forma distinta.
"Antes de venir a vivir a Puebla, ponía un pequeño altar en mi casa, sobre todo para mis abuelitos, pero ahora vivo la temporada en Val’Quirico, entre adornos, montajes de ofrendas y el enorme trabajo que la celebración requiere. Es mi temporada favorita y una de las más populares para los turistas. Pero siempre como pan de muerto con chocolate, eso no lo perdono jamás”, enfatizó.
Para Cecy Rendón, la muerte ha adquirido un significado trascendental: “Creo que las almas son infinitas, creo que hay una vida después de la muerte y creo que el amor que damos, y lo bueno que creamos en vida es lo único que nos llevamos al otro mundo”, comentó.
Recordar a nuestros difuntos puede ser distinto dependiendo la religión o la tradición que en nuestro entorno exista. Para la escritora, la forma en que actualmente conmemora a sus seres es con alegría y cariño: “Claro que los extraño, pero la muerte es parte de la vida, y creo que nadie quiere que lo recuerden con sufrimiento o tristeza. Siempre trato de recordar los buenos momentos que compartimos, las risas y las enseñanzas”, destacó.
Conservar nuestras tradiciones como mexicanos requiere de la concientización de lo que somos, creemos y pensamos. México es un país cuya riqueza cultural ha permanecido con el paso del tiempo. Reconocer cuál es nuestra historia y de dónde provienen nuestras ideologías es una de las cualidades que debemos fomentar.
“Creo que nuestras tradiciones son nuestro ADN cultural, es lo más valioso que tenemos como país y como personas, y es responsabilidad de todos nosotros no solo honrarlas, sino pasarlas con orgullo a las siguientes generaciones, para que se mantengan vivas por miles de años más”, expresó.
“Nuestras tradiciones son nuestro ADN cultural, es lo más valioso que tenemos como país y como personas, es responsabilidad de todos nosotros, no solo honrarlas sino pasarlas con orgullo a las siguientes generaciones, para que así se mantengan vivas por miles de años más”.
Uno de los libros escritos por la novelista fue Los Hijos de Huitzilopochtli, en 2021, hace un recorrido por el México prehispánico, y las maravillas de Tenochtitlán, donde los personajes se confrontan con la realidad de un México moderno que discrimina constantemente nuestras raíces indígenas.
El gran desconocimiento que tenemos todos los mexicanos sobre nuestras propias raíces es lo que inspiró a la novelista a escribir y destacar la esencia de nuestro país: “¿Qué sabemos del México prehispánico? ¿Qué sabemos de la cosmovisión de los pueblos originarios? ¿Qué entendemos del verdadero significado de los dioses mexicas? ¿Qué sabemos sobre la fiesta de los muertos en Tenochtitlán? La respuesta es casi nada. Con este libro estoy poniendo mi granito de arena para hacer que todos tengamos acceso a conocer nuestras raíces, tradiciones y cultura”, señaló.
Después de haber escrito el libro, la creativa tuvo la oportunidad de adquirir una nueva visión de la vida: “Creo que si mi amor por México ya era grande, ahora es inmenso. El respeto que le tengo a las personas indígenas ahora es admiración absoluta por ser los que han mantenido viva nuestra cultura por generaciones, a pesar de tanta discriminación, pobreza y maltrato por parte de los mismos mexicanos”, acentuó.
Sin duda, la forma en que festejamos revive un hermoso espectáculo que es muestra de nuestras bellas tradiciones y que no deben perderse, sino enaltecerse.