Balbina Garza y Mario Salinas, una pareja que inspira

SOCIEDAD MONTERREY

Viajes, negocios, experiencias y mucha admiración son las cosas que han vivido juntos a lo largo de 13 meses. Conoce los detalles de dónde fue el flechazo.

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Balbina y Mario tienen en común que son emprendedores y apasionados de sus proyectos. FOTO: ABO PALOMO

Encontrar una persona con la que conectes desde el inicio no es cosa sencilla, pero Balbina y Mario lograron ese clic desde la primera vez que se vieron. A pesar de tener muchos amigos en común, no habían coincidido hasta que fueron presentados en una boda y la historia comenzó. 


“Nos ubicábamos solo de vista, después de esa vez él me buscó por Instagram para acompañarlo a otra boda y fuimos en plan de amigos y desde entonces comenzamos a vernos casi todos los días, los dos quedamos impresionados por la personalidad de cada uno y todo se dio”, recordó Balbina.

Mario nos confesó que fue la belleza de Balbina lo que lo deslumbró desde el primer día, pero conforme pasaron los días su personalidad lo terminó de enamorar. Ella nos contó que lo que más le gustó de Mario cuando comenzaron a salir fue precisamente que es un chavo emprendedor y muy dedicado a sus negocios. Después de conocer un poco más de sus proyectos, ambos estuvieron interesados en llevar la relación al siguiente nivel.


“Se me declaró en una cena súper casual, desde las dos primeras semanas que salimos era muy claro para los dos que íbamos a andar y ya nos tratábamos como tal”.

Y es que ambos tienen muy en claro lo que quieren en la vida y trabajan día a día por conseguirlo. Balbina fundó hace dos años Portelo, una plataforma que promueve el consumo de moda sustentable a través de la compra y venta de ropa y accesorios de lujo. “Esta idea la tenía en mente dese hace más de 10 años, pero fue hasta que regresé de Nueva York que me decidí a emprender el proyecto en forma, y mi socia Jimena Ruiz creyó en la idea y decidimos aventaros a hacerlo. Comenzamos con la plataforma en IOS y gracias a los buenos resultados escalamos a Android y estamos por estrenar nuestro sitio web”, explicó.

En dos años Portelo se ganó la confianza de las compradoras, incluso personalidades como Michelle Salas han sido parte de sus closet sales, pero lo que más valora Balbina de este proyecto es la comunidad que se ha formado. “El equipo de Portelo ha crecido el doble, son personas apasionadas y entregadas por su trabajo, que inspiran a que cada vez más generaciones jóvenes se interesen por el tema de la moda sostenible”, dijo.

Y es que su plataforma va más allá de comprar y vender, el año pasado consolidaron un logro más al lanzar Fundación Portelo. “Conectamos a los vendedores con fundaciones para que en lugar de depositar sus ganancias en una cuenta apoyen a una buena causa, ya hemos colaborado con Effera, Nuevo Amanecer, Cruz Rosa, Cardio Chavitos, entre otras, es algo de mi trabajo que me encanta y en lo personalidad me llena mucho”, aseguró.


Elegir los Bosques de Monterreal para este editorial no fue casualidad, este spot inspiró el negocio que desde hace cinco años Mario emprende con éxito, Gran Alpina. “Todo empezó en 2016 cuando tomaron unas muestras de los manantiales de la zona y descubrieron que era altamente alcalina. Comenzamos a desarrollar la idea y todos los estudios de mercado, yo renuncié a mi trabajo en Estados Unidos para dedicarme por completo al proyecto. El reto más grande es el tema logístico, la planta está en la montaña y nuestro mercado más grande es Monterrey, si tenemos una desventaja competitiva con las plantas que embotellan en la ciudad, pero si tenemos un mercado muy sólido en supermercados y restaurantes, y nuestra meta es pronto exportar a otros países”, explicó.


Mario estudió en Austin negocios y marketing e inició su trayectoria profesional desempeñándose como market manager de un startup en Sillicon Valley. Cuando llegó la oportunidad de desarrollar su propio negocio no lo dudó y regresó a México. En 2018 emprendió su propia agencia de marketing digital denominada Buo, y en sus ratos libres practica la aviación. “Desde muy chico me llamaban la atención los aviones y mientras estudiaba la carrera tuve la oportunidad de tomar clases de aviación, en 2012 saqué mi licencia de piloto privado y desde entonces me he mantenido al corriente, vuelo por lo menos una vez al mes, generalmente en Estados Unidos”, contó.



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