Zhivago Duncan se define a sí mismo como un artista itinerante, y eso es tan solo algo de lo que nos reveló en entrevista.
Nació y creció en Estados Unidos, pero ha tenido la oportunidad de vivir en lugares como Reino Unido, Malta, Francia o Alemania, y desde hace cuatro años México se convirtió en su casa, algo que definitivamente ha transformado su forma de crear arte. “México es un país mágico. Cada lugar en el mundo en el que he estado me da una energía diferente para trabajar, creo que soy como una esponja que absorbe la esencia del momento que estoy viviendo y lo plasmo en mi vida y mi trabajo”, aseguró.
El principal cambio que ha notado desde que estableció su estudio en Ciudad de México es que su técnica es ahora más intuitiva. Pero esta evolución constante es precisamente lo que le da vida a sus obras, las cuales han ido hilandose a través de los años hasta convertirse en un todo. “Es extraño porque estas obras nunca fueron planeadas de forma lineal. Algunas comencé a trabajarlas hace más de 10 años y lo que pensaba en ese momento para nada se acerca a los conceptos que tengo hoy en dia; me puse a analizarlas y sin querer descubrí que los cuestionamientos que me he hecho a lo largo de mi vida si conforman una línea del tiempo, que más allá de contar una historia, invitan al espectador a reflexionar y hacer sus propios juicios”, explicó.
Tulpa es el nombre de la colección que Zhivago trajo a Colector y en la que a través de pinturas, esculturas, técnicas mixtas e instalaciones nos habla de sus obsesiones, como el mito de la creación y el Apocalipsis. Los mitos mesopotámicos, egipcios, hebreos, mayas e incluso las teorías de la ciencia moderna occidental tienen historias en común, venimos del caos, éramos tinieblas hasta que la luz inició el inicio del orden. “La muestra es una reflexión desde la creación del mundo hasta la muerte del universo. Creo que todos nos cuestionamos alguna vez quienes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos, es algo normal. No pretendo contestar esas preguntas, es imposible, pero sí aportar con mis investigaciones un punto de vista, es por eso que la exposición se complementa con anotaciones entre las obras para llenar esos vacíos que nos dejan los cuestionamientos a través del tiempo”, dijo.
Al igual que su vida, su trabajo se rige por la libertad, es por eso que ha aprendido a trabajar con diversos materiales para transformarlos en arte. Actualmente su favorito es el barro, pues recordó que en todas las culturas representa la creación del hombre, por lo que es parte fundamental de su obra hoy en día. Trata de no presionarse y deja que las ideas fluyan, pues sabe que tarde o temprano todo encontrará el lugar y momento adecuado, así pasen hasta 10 o 15 años. La muestra puede ser admirada previa cita en Colector, hasta el 23 de abril. El artista participa actualmente en la exposición Excepciones Normales: Arte Contemporáneo en México del Museo Jumex, y tiene planes para llevar sus obras próximamente a Londres y Japón.
¡CONÓCELO MÁS! | Zhivago es un artista contemporáneo, mitad sirio, mitad danés, habla seis idiomas con fluidez, sus obras han sido expuestas en el país en Zona Maco y el Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro, y son parte de la colección del Perez Art Museum, de Miami; la Colección Saatchi, de Londres; la Colección Me, Berlín; la Colección Barjeel, en Sharjah, y varias otras privadas en todo el mundo.
LA ESENCIA DE TULPA | Las obras de arte en Tulpa representan figuras orgánicas y similares a máquinas.Se propone un juego, la conciencia es el protagonista de esta retorcida línea temporal, donde a lo largo de la historia, un péndulo oscila de lado a lado del mundo metafísico al físico. Al final, la conciencia ocurre debido a una reacción electromagnética en nuestro cerebro: no somos más que máquinas biológicas.