La artista japonesa, Yayoi Kusama es un fenómeno. A través de su talento, determinación y visión, ha pasado 8 décadas enfrentándose al arte masculino y blanco, y por fin está cosechando los resultados. En los últimos años, su trabajo ha encontrado una gran audiencia en sus exposiciones internacionales y en las redes sociales, pero muy pocos todavía conocen su historia y sus obras.
Aunque se ha reinventado a sí misma y a su arte en varias ocasiones, uno de sus principales objetivos siempre ha sido inspirar alegría y felicidad, a pesar de que su historia y su vida no han sido exactamente alegres.
¿Quién es Yayoi Kusama?
Kusama nació en Matsumoto, una ciudad montañosa en el centro de Japón, en 1929. Su educación no siempre fue feliz, ya que sus padres no la apoyaron en la creación de su arte.
A los 10 años, Kusama tuvo su primera alucinación, cuando vio a las violetas en el campo familiar hablándole. Estas experiencias continuaron y buscando una forma de procesar su terror, Kusama se enfocó en el dibujo.
Aunque su madre desanimó esta pasión, Kusama pasó a la escuela de arte en Kioto, donde se formó en nihonga, una forma de pintura clásica japonesa con tinta que combinaba influencias japonesas y europeas.
Nueva York a fines de la década de 1950 no era un lugar acogedor para una joven artista japonesa. Kusama llegó en 1958 y se dedicó a desarrollar su práctica y construir su perfil con la mezcla de ambición y determinación que la atrajo fuera de Japón.
Hizo enormes pinturas en blanco y negro formadas por pequeños arcos, a los que llamó "redes infinitas". Continuó haciéndolos a lo largo de su vida, así como esculturas de "acumulación" (objetos como sofás y sillas cubiertos con formas suaves y fálicas), y presentó muchas actuaciones con escenarios.
A veces eso significaba cubrir su propio cuerpo, o pintar el cuerpo de otras personas, con puntos. Otras veces significaba algo completamente diferente, como en Walking Piece, donde paseaba por las calles de Nueva York con un kimono floral y una sombrilla, una celebración intrépida de su propia herencia cultural en un paisaje occidental.
Kusama era imparable. A fines de la década de 1960, estableció Kusama Enterprises, su propia línea de vestidos y textiles. Este fue un ejercicio de marca propia, basado en los puntos por los que ya era conocida. Kusama vio que a través de la moda, podría llegar a mucha más gente.
A lo largo de su carrera, el trabajo de la artista ha sido intuitivo. Crea trabajos basados en sus propias experiencias psicológicas y usa su arte para aceptar sus compulsiones y visiones.
En Nueva York, Kusama formaba parte de una importante red de artistas que estaban redefiniendo lo que podía ser el arte. Era una amiga cercana de Joseph Cornell y Donald Judd (cuyo estudio estaba justo encima del suyo, y quien fue uno de sus primeros coleccionistas estadounidenses), y los contemporáneos, Andy Warhol y Claes Oldenburg.
Dónde ver sus mejores obras
A lo largo de los años, la nativa de Nagano ha dejado su marca en todo el mundo, creando esculturas públicas, apareciendo en colecciones permanentes de museos e incluso infiltrándose en la escena del skate. No importa en qué parte del mundo te encuentres, es muy probable que haya una creación de Kusama en tu ciudad o país. Así que no importa si estás en Europa, Estados Unidos, Japón o Australia, si te preguntas dónde ver a Yayoi Kusama, aquí están los mejores lugares a los que debes prestar atención.
Tate Modern, Londres
Ubicado en la ciudad creativa de Londres el Tate Modern es uno de los museos más grandes del país. Al explorar el mundo inmersivo del trabajo de Kusama, el principal punto focal del museo es su Sala Infinita llena de pisos y esferas plateadas flotantes. Esta exposición es temporal, y estará en Londres por tiempo limitado.
The Broad, Los Angeles
En el centro de Los Ángeles es donde se encuentra 'The Broad', un sorprendente centro de arte contemporáneo fundado por los filántropos Eli y Edythe Broad y hogar de dos creaciones de Kusama. La pieza más antigua, "Infinity Mirrored Room - The Souls of Millions of Light Years Away" (2013), es una pieza atmosférica hecha de luces LED brillantes, bolas acrílicas y agua.
La segunda pieza, "Longing for Eternity" (2017) es otra creación LED que, combinada con el ingenioso uso de los espejos de Kusama, crea un mundo expansivo más allá de la realidad del espectador.
Yayoi Kusama Museum, Tokyo
Habiendo abierto en Shinjuku a fines de 2017, este es el primer museo permanente dedicado a Yayoi Kusama, y no podría haber llegado en un mejor momento. Incluso a los 92 años de edad, sigue creando incansablemente obras multidisciplinarias, y las recientes retrospectivas trotamundos sobre la vida anterior y media de la carrera de Kusama han provocado un resurgimiento de la popularidad entre los fanáticos convencionales y más especializados. Si estás en Tokio y tienes un interés fugaz en su trabajo, no puedes perderte esto.
National Gallery of Australia, Canberra
A partir de diciembre del 2018, la Galería Nacional de Canberra de Australia se convirtió en el hogar permanente de 'Los espíritus de las calabazas descendidas a los cielos', posiblemente una de las obras más instagrameables de Kusama. La pieza de instalación inmersiva consiste en hileras y hileras de calabazas con el telón de fondo de paredes espejadas, lo que da a los visitantes la ilusión de que están atrapados en medio de un universo infinito poblado por calabazas punteadas.
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