Unas vacaciones familiares en el desierto con papá en pantalones cortos, los pequeños con su ropa de verano y mamá mostrando su brillo bronceado es el tema de la tarjeta de Navidad de este año del Príncipe William y Kate Middleton, quienes han deleitado a los fanáticos con su retrato navideño, tomado en un viaje a Jordania a principios de este año.
Los Cambridge aparecen con sus 3 hijos en la foto familiar y no podrían verse más adorables. Kate luce radiante con un vestido caqui, mientras que la Princesa Charlotte parece toda una adulta con un vestido de cuadros vichy. El Príncipe George sonríe mientras posa con una camiseta de camuflaje y pantalones cortos grises, mientras que el Príncipe Louis está sentado con las piernas cruzadas en la parte delantera con una camiseta a rayas.
Los detalles de cuándo tuvieron lugar las vacaciones familiares no se han hecho públicos y aún no se ha revelado quién era el fotógrafo oficial, pero claramente podemos saber que no fue Kate, quien usualmente toma los retratos de su familia... aunque casi siempre por separado.
Es una desviación de las tarjetas navideñas habituales de los Cambridge, que en los últimos años han sido fotografías familiares tomadas en su casa de Norfolk, Amner Hall, con una sensación distintiva de la campiña inglesa, con cómodos jerséis y botas a juego.
Jordania, sin embargo, tiene un significado especial para la familia porque la Duquesa de Cambridge pasó parte de su infancia en el país donde su padre trabajaba como despachador de vuelos para British Airways.
Cuando William visitó Medio Oriente en 2018 en una gira oficial, habló de su intención de volver con sus hijos en el futuro y nos han invitado a dar un vistazo de cómo se realizó este sueño realidad para una de las familias más reconocidas del mundo.
Si es que no los reconocen bien a todos, el Duque y la Duquesa de Cambridge están sentados en el centro de la foto, sonriendo ampliamente. Kate, con sus largos mechones castaños cayendo en cascada sobre sus hombros, tiene una mano apoyada en la rodilla de su esposo y el otro brazo alrededor de George, de 8 años, quien está sentado a su izquierda.
Claramente relajada, la madre de tres lleva un vestido abotonado con mangas tres cuartos, que se ciñe a la cintura. El vestido parece ser largo y cae muy por debajo de sus rodillas.
Junto a ella, un Príncipe William bañado por el sol está vestido con una camisa polo caqui, pantalones cortos beige y mocasines de gamuza. Tiene una mano en la rodilla de su esposa y el otro brazo alrededor de su hija, la Princesa Charlotte, de 6 años, que está a su derecha. Frente a la pareja está sonriendo el Príncipe Louis, que lleva unos tenis de color azul marino que combinan con los de su hermana.
El Duque y la duquesa de Cambridge compartieron la foto en Instagram con la leyenda: "Encantados de compartir una nueva imagen de la familia, que aparece en la tarjeta de Navidad de este año".
La pareja publicó la foto casi una semana antes que el año pasado, cuando se filtró en las redes sociales antes de su presentación oficial. Los fanáticos estaban encantados con la imagen, y varios notaron cuánto han crecido los niños con el paso de los años.
La Duquesa de Cambridge aprendió árabe, recitó versos del Corán y celebró el Ramadán cuando asistió a la guardería en Jordania.
La familia de Kate se mudó a Jordania en mayo de 1984 cuando ella tenía 2 años y su hermana solo 8 meses, después de que el padre Michael, un gerente de British Airways, se mudara a la capital jordana de Ammán por motivos de trabajo.
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