Lea Michele afirma que 'no recuerda' haber actuado en forma racista en el set de Glee. Sin embargo, pide disculpas a los ex compañeros que la acusaron de fomentar una atmósfera tóxica en el programa.
La futura mamá de 33 años fue acusada de racismo durante la filmación del programa televisivo Glee por Samantha Marie Ware, una actriz que trabajó con Michele en la sextra y última temporada.
Cuando Lea mostró su apoyo a los protestantes que piden justicia por el caso de George Floyd, Ware le contestó que le hizo la vida un infierno en set y que había actuado de forma racista, haciéndola cuestionar su carrera en Hollywood.
Un día después a estas acusaciones y al #Blackouttuesday, Michele publicó en sus redes sociales que no tenía recuerdos de esta situación en específico, pero que aún así reconocía el daño que pudo haberle causado a otros.
"Aunque no recuerdo haber hecho esa declaración y nunca he juzgado a otros por su contexto o color de piel, lo importante es que claramente actúe en formas que lastimaron a otros. Ya sea mi posición privilegiada y perspectiva que hicieron que me percibieran como insensible o inapropiada a veces, o mi inmadurez y ser innecesariamente difícil, pido perdón por mi conducta y por el dolor que causé. Todos podemos crecer y cambiar y definitivamente he usado estos meses para reflexionar sobre mis defectos," dice la publicación de Lea.
Desde que la historia se volvió viral, el servicio de entrega de comida a domicilio, HelloFresh terminó su asociación con Michele, condenando su presunto comportamiento. "HelloFresh no tolera el racismo ni la discriminación de ningún tipo", dijo la compañía en sus redes sociales. "Estamos desanimados y decepcionados al enterarnos de las recientes afirmaciones sobre Lea Michele. Nos tomamos esto muy en serio y hemos puesto fin a nuestra asociación con Lea Michele, con efecto inmediato ”.
Lea interpretó a la estudiante de secundaria Rachel Berry del 2009 al 2015 en Glee. Tenía poco más de 20 años cuando debutó la serie, y durante su carrera en el programa hubo mucho drama detrás del escenario, incluyendo la supuesta pelea con los miembros del elenco, Dianna Agron (que interpretó a Quinn Fabray) y Naya Rivera (que interpretó a Santana López).
Hubo rumores de que Rivera tenía problemas 'de diva' con Michele, escribiendo en su libro de 2016, 'Sorry Not Sorry': "No odio a Lea, y nunca lo he hecho. Creo que Rachel, erm, quiero decir Lea, no le gustaba compartir el centro de atención. Le costó mucho separar el trabajo de nuestra amistad externa, mientras que para mí fue mucho más fácil ".
Michele terminó su declaración prometiendo mejorar en el futuro, especialmente por su próxima maternidad.
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