Cuando uno menciona el nombre de Gina Diez Barroso, uno piensa en alguno de sus incontables emprendimientos como la universidad Centro o Grupo Diarq, pero actualmente el proyecto al que, en sus palabras, le dedica el 80 por ciento de su tiempo, es a Dalia Empower.
Esta es una plataforma educativa que fundó para ayudar a que las mujeres desarrollen su potencial.
“No me importa no dormir. Dalia Empower es el motor de mi vida, mi misión y mi propósito son las mujeres. El darles herramientas para que ellas encuentren su poder y que puedan ser triunfadoras en su vida personal y profesional”, me dice una de las mujeres más poderosas en los negocios en México.
Como madre de cinco hijos, Gina nos habla del reto de combinar la maternidad con el trabajo y el porqué las madres que trabajan son tan importantes en la sociedad.
El combinar la maternidad con la carrera, ¿es posible?
Es un reto, pero es uno totalmente posible. Necesitas desde luego el apoyo adecuado y, en mi caso, un compañero de vida que realmente comparta las responsabilidades. Creo que las mujeres podemos alcanzar nuestras metas personales y profesionales sin sacrificar la calidad de vida familiar.
¿Con el tiempo se ha vuelto más fácil para que las mujeres que son madres puedan trabajar?
Ha habido avances significativos. Hay más conciencia sobre la importancia, por ejemplo, de las horas flexibles de trabajo. Pero algo muy importante, que creo que ha ido cambiando, es la importancia del rol que ocupan los papás en el cuidado y la educación activa de los hijos. Hoy en día no se debe de ver como que te ayudan, porque esto es una sociedad y el 50 por ciento de esta sociedad la llevan ellos. En mi época los papás veían a los niños al dormir y hoy hay hombres activamente participando en la educación, en el crecimiento y en los juegos de los niños. Eso está cambiando para bien. Desde luego que falta mucho, pero ahí vamos poco a poquito.
La frase que dice que cuando una madre trabaja, o lo resiente el trabajo, o lo resiente su familia, ¿es cierta?
Pienso que para nada se deben de sentir estas culpas, al contrario, estoy convencida que la mujer que trabaja es una que da ejemplo, pues todo lo que haces en tu vida como madre da ejemplo. Siempre digo que cada vez que sales a trabajar, si tienes hijos, les estás enseñando a que el día de mañana ellos busquen a una pareja, si es que así lo desean, que sea independiente, triunfadora, que admiren y que sea una socia de vida.
Y, si estás criando a una hija, ella va a buscar un hombre que la deje crecer y desarrollarse. Lejos de tener culpas, hay que tener esta satisfacción de que estás dando clases a tus hijos cada día que trabajas. Estás dándoles una maestría de qué esperar y qué buscar en la vida.
¿Cómo fue con tus propios hijos?
Es muy chistoso, tengo cinco hijos y yo digo que tengo cinco perritos callejeros. Lo digo así porque tengo cinco niños independientes, cinco niños que si tienen hambre buscan qué comer, si tienen frío buscan cómo taparse o si cruzan la calle no los atropellan.
En pocas palabras, cinco niños y niñas independientes. Porque yo estaba trabajando, y me veían trabajar, y hoy todos son exitosos, todos tienen sus emprendimientos, todos trabajan en otros lados. Siempre digo que un perrito callejero la libra en la vida y así quise educar a mis hijos y lo hice con el ejemplo.