Nevado es la primera liga en Toluca- Metepec adecuada para aquellas personas que trabajan hasta tarde y con jornadas deportivas nocturnas. Angélica Arellano de 24 años y Aranza Hidalgo de 21 años, forman parte de este gran equipo femenil, el cual les ha regalado no solo la oportunidad de desenvolver sus habilidades y destrezas dentro de la cancha, sino que además han podido constituir una gran hermandad con todas sus compañeras.
Este equipo se formó en las canchas del B1G Flag 5 Toluca, mismas en las que estas chicas han podido llevar su nivel de preparación muy alto y con ello competir por primera vez a nivel nacional, sintiéndose muy orgullosas de los resultados y esforzándose cada día más para llegar muy lejos.
Angie, lleva practicando el tocho bandera desde hace ocho años, gusto por el deporte que siempre compartió con uno de sus primos, principalmente por el futbol americano. “Desde siempre me llamó la atención, acompañaba a mi primo verlo jugar y era algo que realmente me emocionaba, fue así como decidí meterme al mundo del tocho bandera, mis comienzos fueron en Potros, después estuve en Lobos y ahorita en Nevado desde hace tres años”, comentó.
Cabe destacar que su posición dentro del equipo es de receptora y en algunas ocasiones se ha desenvuelto como centro. “Yo soy quien le pasa el balón al quarterback para que inicie la jugada”, mencionó. Cada preparación es a través de una pre-temporada donde se mantienen entrenamientos físicos para ver los niveles de cada competidora y poder llevar a cabo una selección. Posterior a ello, las chicas son sometidas a ejercicios de condicionamiento y colocadas en la posición donde demuestren tener mayor talento.
Una vez llegando la temporada se revisan los errores de los partidos y se trabajan en las jugadas y estrategias. Comúnmente los días de entrenamiento suelen ser de dos a tres veces por semana.
“Al jugar definitivamente siento mucha emoción, adrenalina, es apasionante el saber que puedes generar algo padre, una buena jugada y ser parte de un equipo que trabajamos en conjunto para lograr los mejores resultados”, dijo.
Además del deporte, Angie es estudiante de la licenciatura en Terapia Física, como parte de sus proyectos profesionales quiere terminar su servicio social, titularse e iniciar una clínica propia.
Por su parte, Aranza es actualmente estudiante de la licenciatura en Arquitectura y deportista apasionada del tocho bandera, gusto que comparte con cada miembro de su familia. Su posición como jugadora dentro del equipo es de defensa, corner, backer y safety.
“Toda la vida mi papá fue jugador, después coach y logró formar su propio equipo. Yo estaba inmersa en ese mundo, me sabía las reglas pero nunca lo había jugado. En prepa decidí meterme al equipo de la escuela, después entre al equipo femenil de mi papá, pero al ingresar a la universidad ya no me daba tiempo de entrenar y tuve que dejarlo”, enfatizó. Aranza mencionó que desde que se conformó Nevado, habló con los coaches por sus horarios y tuvo la oportunidad de regresar al tocho.
Confiesa que desde que tenía tres años veía junto a su padre los partidos, aunque comenzó a entender el juego hasta que su hermano comenzó a practicarlo, y su madre y ella acudían a apoyarlo. Además del deporte sus proyectos profesionales van encaminados a terminar su carrera, después cursar una maestría en España, casarse y tener cinco hijos.