Para cualquier actor conquistar al público infantil no es tarea sencilla. Sin embargo, para el español Alosian Vivancos ha sido una consecuencia casi inmediata luego del estreno de Los hermanos Salvador, una nueva propuesta de Disney+ que está llena de magia y aventuras sobrenaturales.
Esta comedia, que de principio consta de 10 episodios, se centra en la historia de cinco hermanos que deberán trabajar en equipo para recuperar y sacar a flote una tienda de antigüedades que forma parte del legado familiar. Todo comienza a salirse de control cuando descubren que el local encierra mucho más que objetos perdidos en el tiempo... Gracias a un libro de hechizos, aparece un excéntrico y carismático demonio, llamado Humberto, interpretado por Alosian, caracterizado y luciendo un enorme par de cuernos, quien ha conquistado a la audiencia sin necesidad de recurrir a sus dotes de galán. Sobre esto platicó con nosotros.
¿Qué tan complicado ha sido desprenderte del personaje de Aitor Cardoné?
Yo lo solté cuando terminamos de filmar la cuarta temporada de Club de Cuervos. Realmente no tengo mucho apego a los personajes cuando finalizo un proyecto, aunque la gente obviamente me sigue reconociendo por ese papel... Entiendo que es algo que conlleva participar en una serie de esa magnitud, porque es parte del proceso, pero no me he sentido encasillado, dado que siempre he buscado personajes muy distintos entre sí, como ahora.
¿Cómo ha sido participar en este proyecto dedicado a los niños?
Es muy grato y un verdadero honor que me reciban, porque tener la oportunidad de trabajar con Disney es un sueño para cualquier actor... Este es un proyecto que se ha venido trabajando desde hace varios años y todo el elenco se mantuvo desde que hicieron el piloto; justo ahora, que lograron sacarlo adelante con esta plataforma, uno de los actores principales (Nacho Tahhan), que es tremendo amigo mío, me comentó que faltaba quién interpretara al demonio y, acercándose las fechas del rodaje, me invitó a conocer al director Alejandro Sugich. Hicimos unas pruebas y al final me dio la oportunidad de dar vida a este personaje con el que me siento muy a gusto.
Aunque es un demonio, tiene mucho de humano, ¿tú cómo describirías a Humberto?
Es que él no quiere ser un demonio convencional, sino todo lo contrario. Es muy carismático y, como dicen, tiene mucha onda, tanto en su vestimenta como en su forma de expresarse; también es muy coqueto, entonces fue divertidísimo interpretarlo... Puedo decir que tiene varias cosas mías, como esta simpatía y holgura con la que trata a todo el mundo, pero cada personaje tiene sus propias características y un valor con el que contribuye a la historia. Por ejemplo, invocan a este demonio para que los ayude a solucionar sus problemas con magia y lo que finalmente ocurre es que él les enseña que todo lo que quieren conseguir está dentro de cada uno.
¿En qué te cambia, profesionalmente hablando, trabajar para una plataforma como Disney?
Todos sabemos que es una empresa que cuida mucho lo que produce y lo que presenta, así que es muy lindo poder encontrar estas líneas tan delgadas que hay en el mundo de la ficción y descubrir otro tipo de sarcasmo y de lenguaje, ya sea corporal o verbal... El poder ampliar mi rango actoral y, sobre todo, conocer más sobre estas grandes producciones, en cuestiones técnicas, me permite crecer, de principio, porque en algún momento me gustaría empezar a producir y a dirigir mis propias historias, así que este es un proyecto que me ha enseñado muchísimo.