En el año de 1962 se termina la construcción de la casa Uriach, obra del catalán José Antonio Coderch. Como se ha mencionado en las últimas dos entregas, Coderch juega un importante papel en el diseño de la vivienda unifamiliar catalana moderna. La casa Ugalde será la más reconocida de sus viviendas, sin embargo, existen toda una serie de proyectos residenciales del arquitecto que son protagonistas de la arquitectura doméstica de la época.
En la casa Uriach podemos encontrar algunas características que terminaron por ser distintivas de los proyectos de Coderch. El escalonamiento de la planta de los dormitorios era uno de ellos. Al igual que en la casa Rozés de 1961 o las posteriores Gili, de 1966, o Entrecanales, de 1966, la ventilación e iluminación natural de los dormitorios se da gracias al escalonamiento que organiza su composición. En la casa Uriach, la privacidad entre un dormitorio y otro se acentúa con la ubicación de los roperos empotrados entre los muros que los dividen entre sí.
La vivienda, organizada en L, se cierra hacia el oriente, cumpliendo la solicitud del cliente de tener una casa íntima, la cual tenga mínima exposición al exterior. Las ventanas de piso a techo en las recámaras apuntan hacia el Sur, estas están protegidas del sol por una serie de persianas corredizas. Hacia el norte se localiza el acceso principal a la vivienda. Las zonas de servicio (cocina y recámara de servicio) completan el cuerpo norte de la casa.
En una segunda capa de la L, hacia el interior del terreno, se ubica la zona de estar: estudio, sala y comedor. Esta área se abre hacia un jardín en donde se ubica una terraza techada y culmina el espacio con una alberca. La recámara principal es la única que tiene vista hacia este espacio del jardín. El sol irradia hacia la piscina desde el sur y poniente de manera ininterrumpida.
El esquema en L no sería común en las viviendas de Coderch de la década de los sesenta del siglo XX, siendo la casa Uriach uno de sus únicos ejemplos. Coderch en cambio mimetizaba sus viviendas con el terreno, siendo la disposición de estas un aprovechamiento de las oportunidades que el contexto le brindaba.
La austeridad en los detalles, la sobriedad de sus fachadas y la protección solar por medio de persianas corredizas serían elementos que se repetirían en varias de sus viviendas. La composición por medio de muros, volúmenes y losas recordarán sin duda la influencia de Mies van der Rhoe en sus proyectos. Las volumetrías blancas pueden ser reminiscencias de la influencia de la arquitectura doméstica de Le Corbusier.
Encontramos en Coderch una serie de capas de historia de arquitectura doméstica de la primera mitad del siglo XX. Siendo fiel a los principios que desarrollaba, plasmaba su firma de manera congruente con el contexto físico y temporal que se le presentaba. José Antonio Coderch de Sentmenat sin duda deja un legado en la arquitectura residencial hasta nuestra época.