La psicóloga Ilse Alejandra Gómez Ortega, Coordinadora de Formación Integral del Estudiante en la Universidad del Noreste nos comparte unos consejos para lograr una vida plena.
Hace poco veía la entrevista a Eddie Jaku quien se cataloga como el hombre más feliz del mundo. En una conversación que sostuvo con un prestigioso canal de televisión estadounidense Jaku dice: “Soy el hombre más feliz del mundo porque estuve condenado a morir.” Eddie nació en Alemania en 1920, su nombre original es Abraham Jakubowicz y es judío, quien estuvo en el campo de concentración de Auschwitz (1944)."Los nazis quisieron arruinarnos, hacerme la vida miserable. De manera que, para contrarrestar eso, hice todo al contrario", comenta. Él nos regala un mensaje sencillo: no odies, se feliz.
Y así como Eddie, Aristóteles decía: La felicidad es la finalidad última de la existencia humana. Y sí, coincido con Jaku y con este gran filósofo lleno de sabiduría ancestral. Hemos venido al mundo a ser felices, y justo este mes de Marzo se ha conmemorado el día de la felicidad el 20 de marzo que fue instituido por la Asamblea General de las Naciones Unidas durante el 2012 y celebrado por vez primera en el 2013. Esta celebración mundial se hace a través de seminarios y consejos así como de herramientas educativas con el objetivo de educar y aumentar la conciencia pública sobre los beneficios de la felicidad.
A veces nos preguntamos, ¿por qué ser feliz es tan difícil? Y la respuesta es sencilla, la elección de ser feliz es personal, nadie más que uno mismo puede tomar la determinación de serlo o no, así que no se trata de si es difícil o no, más bien se trata de ELEGIR. Aún en la enfermedad podemos ser felices, aún en la desgracia podemos ser felices, aún en la discapacidad podemos ser felices ¿por qué? Porque lo decides Tú.
Por eso te dejo estos sencillos consejos para ser feliz y vivir una vida plena, llena de optimismo y resiliencia, toma nota:
Perdona tus fracasos
Es más, ¡Celébralos! De las caídas aprendemos ¿cierto? Así que aprendamos a aceptar las emociones negativas ya que así conseguiremos abrirnos a disfrutar de la positividad y la alegría. Se trata de darnos el derecho a ser humanos y de perdonarnos la debilidad. Ya en el año de 1992, Mauger y cols., estudiaron los efectos del perdón, encontrando que los bajos niveles de este hacia uno mismo se relacionaban con la presencia de trastornos como la depresión, la ansiedad y la baja autoestima.
No des lo bueno por hecho, ¡agradécelo!
Cada cosa por simple y sencilla que parezca, agradécelo. Las cosas grandes y maravillosas, agradécelo. Y también, agradezcamos por lo malo, porque de ello también emana el aprendizaje.
Haz deporte
Fortalece tu cuerpo y tu mente, come sanamente y realiza actividad física que te permita sentirte saludable y pleno. Camina suavemente, ¡actívate! Eso permitirá que tu cerebro secrete endorfinas, ellas son encargadas de hacerte sentir feliz.
Identifica lo verdaderamente importante y concéntrate en ello
Dice el dicho; el que mucho abarca, poco aprieta. Así que vámonos paso a pasito. Aprende a delimitar los tiempos y jerarquizar lo importante de lo que no lo es.
Aprende a meditar
La práctica continuada de ejercicios de meditación contribuye a afrontar mejor los baches de la vida, superar las crisis con mayor fortaleza interior y ser más nosotros mismos bajo cualquier circunstancia”.
Practica la habilidad de la Resiliencia
En las personas, la resiliencia trata de expresar la capacidad de un individuo para enfrentarse a circunstancias adversas, condiciones de vida difíciles, o situaciones potencialmente traumáticas, y recuperarse saliendo fortalecido y con más recursos.
Así que ahora, a ¡SER FELICES! Te acompaño en el camino.