Sabemos de los beneficios que aporta el hacer ejercicio para mantenernos sanos y en forma, pero la gimnasia facial es también una de las rutinas que debemos emprender en este camino hacia una vida saludable.
Se trata de realizar todos los días una rutina de movimientos en el rostro para estimular los 43 músculos faciales que conforman la cara y así conseguir una piel más firme y perfecta, y lo mejor, retrasar los signos del envejecimiento.
Esta gimnasia no es nueva porque surgió en 1920 por la doctora Nadia Payot, que desarrolló una serie de movimientos faciales para mantener joven la cara, considerando que el rostro realiza más de 15,000 contracciones todos los días. Sin embargo, es una rutina que sigue en tendencia.
Tan es así que nació el Gym Beauté Payot, un ritual de 11 ejercicios que están diseñados para todo tipo de piel y edades, ya que al hacer estos masajes tonificas y alisas las líneas de expresión.
Además, liberas el estrés del día a día porque los músculos se estiran, contraen y se relajan gracias a estos masajes que no te toman más de un minuto. Los resultados: te sentirás vigorizada y rejuvenecida.
1. Elimina las líneas de expresión que aparecen en los labios. La doctora Nadia Payot recomienda sonreír abriendo la boca más grande que puedas de forma horizontal y rectangular. Suelta y respira profundo.
2. Desvanece patas de gallos y bolsas debajo de los ojos. Para esto, es necesario abrir tus ojos lo más que puedas, sin arrugar tu frente; y la boca va ligeramente abierta.
3. Suaviza las líneas de la frente. Para lograrlo, tienes que relajar mandíbula, tu boca está ligeramente abierta. Es importante respirar profundamente y al exhalar baja los párpados mirando hacia el piso sin modificar la postura del cuello.
4. Luego, suaviza las líneas que se forman a lado de los ojos, las llamadas patas de gallo. Esto es al inhalar por la boca con el rostro neutral y al exhalar utiliza los cuatro dedos de ambas manos para colocarlas al centro de tu frente y deslizarlas desde ahí hasta tus sienes.
5. Alisa las líneas del entrecejo y patas de gallo, utilizando tu dedo índice y pulgar, luego pellizca ambos lados de tu entrecejo y camina presionando firmemente a lo largo de las cejas hasta la punta y abre en direcciones opuestas los dedos para estirar las patas de gallo.
6. También las mejillas y sus contornos merecen tu atención y por eso le dirás adiós a la flacidez haciendo este movimiento: suelta los labios y al exhalar coloca la punta de tu lengua justo detrás de los dientes superiores mientras abres la boca.
7. No olvides los ojos, tonifica su contorno colocando el dedo índice y pulgar justo arriba de tu ceja y debajo de la parte superior de los pómulos para abrirlos lo más que puedas. Cierra los ojos y vuélvelos a abrir.
8. Elimina las líneas en las comisuras de los labios. Para esto, se sugiere respirar metiendo los labios hacia adentro para estirar las comisuras, mientras empujas con tu mandíbula hacia abajo para tensar los músculos.
9. Tonifica el contorno de tus labios con este movimiento: inhala y al exaltar forma un óvalo con tus labios mientras sacas el aire por el tiempo más prologando que puedas.
10. Levanta los pómulos, comenzando con una sonrisa pequeña y por cada segundo exagera más hasta que hagas tres sonrisas.
11. Así como ejercitaste tu rostro, también los harás con tu cuello sobre todo para tonificarlo. Respira y sonríe de manera exagera para lograr subir las comisuras de los labios, mientras estiras el cuello.