Menstruar es considerado como uno de los actos más recurrentes y dolorosos que una mujer puede experimentar a lo largo de su vida. Cada mes, el cuerpo se prepara para un posible embarazo, si esto no ocurre, el útero desprende su recubrimiento, lo cual ocasiona el sangrado menstrual. A pesar de ser un sangrado vaginal normal puede haber anomalías en el cuerpo que ocasionen dolores, cólicos o calambres pélvicos.
No obstante, al ser un proceso natural, siguen existiendo barreras sociales que provocan que muchas mujeres vivan bajo los prejuicios, que por años se han arrastrado en torno a este tema, sintiéndose culpables por tener dolor o sentirse irritables, torpes e incluso con depresión.
Para evitar que esto ocurra es importante tener conciencia de qué es físicamente la menstruación, identificar el dolor y las molestias, conocer nuestro ciclo menstrual, identificar las enfermedades asociadas al dolor menstrual y los recursos o remedios que existen para lograr gestionar el dolor.
El dolor y su significado
“Todo es pasajero, absolutamente todo. Nada permanece para siempre. Todo pasa”, Gina Castellanos.
Estamos acostumbradas a huir para evitar sentir dolor, pero sentirlo es parte de vivir, nos hemos vuelto expertas en evitar sentirlo y acudimos a fármacos como ibuprofeno, ketorolaco o paracetamol.
Si nos permitiéramos sentir, observar y describir con exactitud dónde se encuentra el dolor, cómo duele y qué duele, podríamos conseguir disminuirlo o quitarlo completamente antes de recurrir a pastillas.
Una vez que eres consciente con exactitud de cómo es tu dolor, tomarás decisiones mucho más asertivas para aliviarlo. El dolor no desaparece hasta que lo aceptas, el dolor necesita tu atención, tu sensibilidad para honrar que existe y, por tanto, tu permiso para desaparecer.
El dolor necesita ser entendido para poder trasmutar. En caso de que no consigas quitarlo, es necesario tomar otras medidas mucho más específicas, ya que puede tratarse de alguna anomalía y es mejor la revisión médica.
Recursos para gestionar el dolor menstrual
Lo mejor que podemos hacer es descansar, dormir y comer adecuadamente. Pero también es muy importante conocer a fondo a nuestro ciclo menstrual para saber cómo reacciona nuestro cuerpo en cada etapa del ciclo y saber qué medidas tomar. Para ello, existen distintas aplicaciones que ayudan a tener un mejor control sobre nuestro ciclo.
Al conocer nuestro ciclo menstrual, podemos crear estrategias de organización que nos permitan darnos cuenta de qué acciones tomar en cada fase del ciclo. Son cuatro las fases en las que se divide el ciclo: menstrual, preovultorio, ovulatorio y premenstrual. Comprender la energía que proporciona cada etapa y llevar un registro hará que la toma de decisiones sea de acuerdo a la conciencia de los cambios que hay en nuestro cuerpo.
Cada mes, el cuerpo femenino sufre variaciones en el equilibrio hormonal, la cantidad de orina, el peso, la temperatura vaginal, la consistencia del flujo, la concentración de vitaminas, alteraciones en el umbral de dolor, la retención de líquidos, etcétera.
Tener conciencia de los cambios en el ciclo ayuda a entender cómo afecta nuestras emociones, energías creativas y nuestra personalidad. Teniendo en cuenta esto podemos atender previamente las afectaciones posibles que puedan existir durante la etapa menstrual.
Durante la etapa menstrual existen energías femeninas que se adentran al interior, es un momento donde el descanso es primordial. Lamentablemente, nos encontramos en una sociedad donde el ritmo de vida es acelerado; estudiamos, trabajamos, y realizamos un sin fin de actividades que nos mantiene muy activas y con ritmos apresurados.
Este momento debe ser tomado en cuenta y otorgarlo para nosotras, la etapa menstrual es la fase para frenar nuestro ritmo de vida y buscar solucionar nuestros problemas desde la introspección.
Enfermedades asociadas al dolor menstrual
Cuando el dolor menstrual te imposibilita o te incapacita, quizás se deba a un déficit de nutrientes en tu cuerpo. A pesar de que nuestro cuerpo esté capacitado para sangrar, cada ciclo requiere de una alimentación correcta y sana que fortalezca nuestro sistema físico y mental.
Si el dolor físico es incontrolable, quizás se trate de ovarios poliquísticos, endometriosis, enfermedades de transmisión sexual, infecciones vaginales, miomas, estrés, ansiedad, entre otras. Para detectar enfermedades o anomalías es importante la realización del Papanicolau cada ocho meses o cada año para saber cómo se encuentra tu aparato reproductivo.
Cada que existe alguna alteración en tu ciclo y existe dolor físico, tu cuerpo está proporcionando información valiosa sobre tu estado de salud, por eso es importante conocer tu dolor antes de la automedicación. Es importante crear una conexión entre nuestro cuerpo físico y nuestro cuerpo emocional, ya que la vida nos obliga a conectarnos nuevamente a través del dolor.
10 Tips para calmar el dolor menstrual
1. Meditar
Crear una conexión de cuerpo y mente siempre nos va a proporcionar mayor control en nuestro sentir físico. Las respiraciones controladas ayudan a calmar y a canalizar el dolor menstrual. Realizar actividades como yoga durante la menstruación nos hará conscientes y será una buena aliada para reducir la dependencia al consumo de fármacos.
Un estudio realizado por investigadores de Francia, España y Estados Unidos ha descubierto que realizar ejercicios de meditación provoca cambios en la estructura molecular de los genes sobre los que actúan los analgésicos o antiinflamatorios. O sea, que tiene el mismo efecto que medicamentos o calmantes que tienen esa función.
2. Realizar ejercicios de Kegel
Los ejercicios de Kegel consisten en realizar entrenamientos de los músculos del piso pélvico, estos ejercicios ayudan a tratar problemas de control de la vejiga y mejora el control intestinal.
Los ejercicios fortalecen los músculos del piso pélvico que sostienen la vejiga, el recto y el útero. Estos ejercicios consisten en apretar, sostener y relajar los músculos del piso pélvico. Es posible que se necesite un poco de práctica antes de aprender a ejercitar los músculos correctos.
3. Compresas calmantes
Actualmente, existen distintas formas y tamaños de compresas que ayudan a calmar directamente el dolor pélvico, estas pueden contener líquidos o geles que mantienen una temperatura cálida para aliviar el dolor en la zona. Existen distintos tamaños, formas y hay algunas que se incluyen en prendas interiores.
4. Realizar Sangrado libre
El Sangrado libre o free bleending se refiere al acto de dejar fluir la sangre sin ponerle ningún tipo de barrera. Consiste en escuchar a nuestro cuerpo para saber el momento en el que necesita evacuar la sangre; y hacerlo cuando decidamos.
Esta práctica ayuda a reconocer el ritmo de tu menstruación. Ayuda a conectar directamente con tu cuerpo y en específico con la zona pélvica. Realizar el sagrado libre va íntimamente relacionado con los ejercicios de Kegel los cuales ya conocimos sus beneficios.
5. Dormir
Descansar, estar en cama y reposar es sin duda el mejor aliado para combatir el dolor menstrual, nuestro cuerpo es sabio, y sabe que hay que tomar esta etapa con calma, permitirnos sentir y dejar fluir el dolor para que trascienda.
6. Acariciar a nuestras mascotas
Al momento de acariciar una mascota liberamos endorfinas, que son las llamadas hormonas de la felicidad, estas nos producen bienestar y paz, por ende, al acariciar a nuestros consentidos nos ayuda a relajarnos y a tranquilizarnos, aún más cuando nos encontramos sensibles y con dolor.
7. Bebidas calientes
Incluir remedios herbales es un aliado aprobado por nuestras abuelitas; existen muchas hierbas que alivian el dolor menstrual, algunas de ellas son: manzanilla, semillas de hinojo y jengibre.
8. Hidratarse
Para compensar la pérdida de los fluidos es indispensable beber por lo menos ocho a diez vasos de agua por día, en función de flujo.
9. Realizar actividades relajantes
Leer un libro, ver tu serie o película favorita, escuchar música, son algunas actividades que pueden ayudarte a estar tranquila, a sentirte apapachada y a dejar que el dolor menstrual fluya.
10. Fármacos
En caso de que alguna de las recomendaciones anteriores no sirva o ayude a calmar el dolor, es momento de recurrir a los medicamentos antiinflamatorios y analgésicos, antes de recurrir al ibuprofeno existen otros más suaves que también pueden ayudar como la butilhiosina o la hiosina.
Estos suelen ser mucho más específicos para calmar los dolores pélvicos. En caso de que el dolor sea mucho más fuerte, otras opciones son ketorolaco, diclofenaco o naproxeno. Es importante tener presente que tu ginecólogo de confianza te dirá cuál puede ser el más adecuado para ti.