Ya sea a través de dietas según tu tipo de sangre, rutinas de ejercicio o técnicas de meditación, todos buscamos constantemente la manera de mejorar nuestro estilo de vida. En los últimos años, esta búsqueda ha llevado a la tendencia del biohacking, una corriente cada vez más fuerte entre atletas y empresarios que buscan llevar sus cuerpos y mentes al límite para alcanzar su mejor versión. ¿Ya la conoces?
¿Qué es el biohacking?
Aunque el término es muy amplio, el biohaking o bodyhacking se puede resumir como una filosofía que busca optimizar la biología humana a través de distintos métodos. Los biohackers más extremos están dispuestos a un sinfín de prácticas polémicas como insertar dispositivos electrónicos en su cuerpo y modificar su biología. Sin embargo, para convertirte en un biohacker no es necesario recurrir a la biotecnología, puedes comenzar por adoptar algunos hábitos saludables y naturales en tu rutina diaria para tener más energía, prevenir enfermedades y aumentar tu rendimiento físico y mental.
¿Te interesa saber más? Te dejamos 5 trucos para hackear tu cuerpo y aumentar tu productividad diaria.
1. Comienza tu día con ejercicio
Ejercitarte temprano es la clave para estimular el metabolismo y fomentar la quema de grasa. Sin embargo, algunos biohackers famosos recomiendan evitar ejercicios intensos que te dejan agotado, en su lugar recomiendan incorporar ejercicios de bajo impacto como yoga, tai chi y caminatas rápidas al inicio del día. Este tipo de ejercicios se pueden complementar con una rutina más intensa al avanzar el día.
2. Practica la respiración profunda
La meditación y los ejercicios de respiración tienen grandes beneficios físicos y mentales. No solo ayudan a relajar la mente y el cuerpo en momentos de estrés, también son una técnica para aumentar la concentración y agudizar la mente. Esto sucede porque la respiración profunda oxigena el cerebro y nos ayuda a estar más alertas, además tiene beneficios directos en la digestión y el metabolismo. Encuentra un momento del día para realizar una meditación profunda y procura tener breaks de tu trabajo para hacer ejercicios de respiración.
3. Báñate con agua fría
Esta práctica te puede sonar incómoda en un inicio, pero bañarse con agua fría es una práctica común entre biohackers. Por una parte mejora la circulación sanguínea, ya que cuando el frío golpea tu piel caliente se genera un choque de temperatura que acelera tu ritmo cardiaco y el corazón bombea más sangre hacia el cuerpo. También fortalece tu sistema inmunológico, ya que al activar tu metabolismo se genera la producción de glóbulos blancos.
4. Experimenta con tu dieta
En general, los biohackers siguen una alimentación enfocada en productos orgánicos, con una gran ingesta de verduras verdes y grasas saludables como aceite de coco, ghee y mantequilla, entre otros. Muchos sugieren una dieta paleo/cetogénica y practican el ayuno intermitente. Lo ideal es pedir asesoría nutricional con un experto que te ayude a cambiar poco a poco tus hábitos alimenticios, hasta que encuentres la rutina que mejor se ajuste a tu cuerpo.
5. Incorpora suplementos alimenticios
Consumir suplementos con fórmulas que combinan vitaminas y minerales es una manera sencilla de darle una dosis extra de energía a tu organismo. En ocasiones la alimentación sana y la hidratación constante no son suficientes, el cuerpo necesita de un empuje que lo ayude a funcionar de manera óptima cuando la actividad física es muy intensa, por eso los biohackers recurren a suplementos alimenticios orgánicos diseñados especialmente para que el cuerpo funcione mejor.