Teniendo como escenario el impresionante mar de Cortés, anualmente se realiza el festival Relish the Heritage, evento fundado por el chef Thierry Blouet quien, en conjunto con el JW Marriott Los Cabos, ha buscado fusionar la cocina de Baja con los sabores que predominan en las distintas regiones de México.
Según nos cuenta Blouet, en cada una de sus ocho ediciones, la misión primordial ha sido destacar lo mejor de la gastronomía, vinos, bebidas artesanales y música inspirados en la herencia de Los Cabos y fusionarlos con la cocina de otros lugares del país.
“La tradición culinaria en México es tan extensa que no se podría limitar a una zona en específico. De ahí nació la idea de hacer converger sabores de distintas regiones y en esta última ocasión tocó el turno a Michoacán, que nos han heredado platillos tan únicos como las carnitas, las corundas o los uchepos… Verdaderos manjares que debemos mostrar al mundo entero y que nos sentimos muy orgullosos de presentar en la octava edición del festival”, comentó.
SOL, ARENA, MÚSICA Y EXQUISITA GASTRONOMÍA
El chef de origen puertorriqueño se formó en Francia y destacó en distintos restaurantes internacionales, aunque decidió instalarse en México hace casi tres décadas y abrir Café des artistas, un espacio que se ha convertido en todo un referente de Puerto Vallarta y ahora también puede encontrarse dentro del JW Marriott Los Cabos.
“Por supuesto que me gusta combinar sabores de todos los lugares. Me encanta descubrir ingredientes y, sin duda, en este país he podido encontrar verdaderas maravillas. La cocina mexicana tiene una historia única y ha alcanzado un nivel que pocos países pueden presumir, eso sin hablar de sus aportaciones que ha hecho, por lo que no dudo en decir que la gastronomía mexicana ya está entre las mejores del mundo”, agregó Blouet, quien tuvo al estado de Michoacán como invitado especial en la octava edición del festival.
Precisamente la chef Mariana Valencia, quien se ha convertido en pionera de la cocina michoacana de vanguardia con su restaurante Cocina M, ubicado en Uruapan, la que añadió sobre la importancia de estos encuentros. “Porque en ocasiones piensan que la cocina de primer nivel solo se hace en las grandes ciudades, cuando también en lugares pequeños estamos trabajando por llevar nuestra gastronomía a un siguiente nivel y darle el reconocimiento que se merece… No se trata solo de hacer comida típica mexicana, que es deliciosa, sino de mostrar que puede estar a la altura de cualquiera del mundo, combinarla con técnicas novedosas y potenciarla en todos los sentidos”, puntualizó Valencia.
¿QUÉ ES EL RELISH THE HERITAGE?
Nació como un encuentro entre distintos chefs, bodegas de vino, sommeliers y enólogos de México y otras regiones, sin embargo, la música también ocupa un lugar importante en el festival. Distintos artistas, de todo tipo de géneros, se encargan de amenizar el ambiente, mientras los cocineros sorprenden a sus comensales con cenas maridajes y preparaciones espectaculares al aire libre.
Durante un fin de semana, cerca de 60 invitados pueden disfrutar de experiencias culinarias y otras actividades, como el avistamiento de ballenas jorobadas, único en esta temporada. También se realiza un recorrido y picnic gourmet en el huerto orgánico Tiki, uno de los más grandes de la región y donde se produce la mayor parte de los vegetales que se utilizan en el complejo turístico.
Cabe destacar que una visión de sustentabilidad se hace patente en cada uno de los distintos restaurantes del lugar, donde utilizan en su mayoría vegetales que provienen de huertos orgánicos de productores locales, a quienes la propia cadena hotelera y el chef Blouet apoyan para seguir cultivando productos de primera calidad.
Como ya es tradición, cada año también acude un artista internacional para ofrecer un concierto privado para los asistentes. En la reciente edición, celebrada del 25 al 28 de enero, tocó el turno a la popular banda venezolana Los amigos invisibles, quienes pusieron a bailar a todos con su característico estilo que fusiona la música disco con acid jazz, funk, salsa, merengue y diversos ritmos latinos.
“Esto no es un festival masivo. Es un pretexto más para conocer Los Cabos y descubrir que es un destino donde, además de turismo de lujo, se pueden conectar todos los sentidos con el entorno y regresar a casa sintiendo que se ha tenido una experiencia para el paladar, para el cuerpo y para el alma”, concluyó el chef Blouet.