Cada 24 de diciembre toda la familia se reúne a celebrar la navidad con una tradicional cena navideña donde los protagonistas son el pavo, la pierna o el lomo, pero ¿has notado que la comida sabe mejor al día siguiente?
En México ya es costumbre que al día siguiente de la fiesta todos se vuelven a reunir para degustar los platillos que sobraron del día anterior y se le conoce como recalentado.
Hay un fenómeno muy extraño que pasa cada navidad y es que aunque la cena es rica al día siguiente la comida tiene un mejor sabor.
Muchas veces tratamos de encontrar la razón lógica y creemos que es el sazón o que ya reposaron los ingredientes, pero no detrás del gran sabor del recalentado existe un gran fenómeno químico.
Según el ingeniero en alimentos Debby Brown, cuando los alimentos se vuelven a exponer a temperaturas altas, los líquidos que contienen se modifican y esto hace que se potencie el sabor.
Los platillos que contienen carne como: pavo, pierna o lomo son una fuente de proteína que ayuda a darle ese toque extra de sabor a la comida durante el recalentado y esto pasa porque el colágeno que contiene se sigue descomponiendo aun cuando ya se retiró del fuego, esto quiere decir que mientras tú ya empezaste a disfrutar la comida el alimento se sigue cocinando por dentro.
El colágeno también ayuda a que la carne tenga esa textura sedosa que a todos nos encanta y esto pasa porque cuando el colágeno se expone a temperaturas bajas se solidifica, pero cuando se calienta se derrite y crea esa sensación de seda en tu paladar.
Los marinados que se usan para la carne son un factor clave, pues muchas veces por las prisas la carne no alcanza a absorber el marinado y esto ocasiona que el sabor no sea tan intenso, pero para el recalentado la carne ya reposó lo suficiente en la salsa haciendo que la comida tenga un sabor exquisito.
El ingeniero en alimentos Debby Brown recomienda no exponer el platillo a temperaturas ambiente y refrigerarlo para retrasar el proceso de descomposición de la carne, ya que este puede arruinar el sabor del platillo y las bacterias del ambiente pueden alterar químicamente el alimento.
Si tú vas a congelar la comida, lo mejor que puedes hacer es que una vez que la descongeles tienes que terminártela ese mismo día, porque si no lo haces y vuelves a congelar o refrigerar el sabor de los alimentos va a cambiar.
¿Cómo refrigerar la comida?
• Utiliza recipientes de vidrio o plástico, este tipo de recipientes ayuda a que los sabores no se mezclen con las demás cosas que tengas guardadas en tu refri.
• Limpia tu refrigerador una vez al mes para evitar la acumulación de olores y que tu comida se contamine.
• Utiliza un vaso con bicarbonato de sodio para que absorba olores, ten en cuenta que se debe cambiar cada 3 meses.
• Procura que la temperatura de tu refrigerador sea de 5° grados centígrados como máximo, así evitaras que tu comida se congele y afecte su sabor.
La próxima vez que alguien diga que el recalentado sabe más rico ya sabes por qué es.