Sabemos que al salir de vacaciones quieres pasar tiempo con tu mascota, pero a veces eso cambios de distancia, rutina, alimentación y exposición al sol o al calor pueden afectarle.
A continuación te compartimos algunos tips para que este verano sea disfrutable al lado de tu mejor amigo.
Prevención de pulgas y garrapatas
Es una rutina que debemos tener todo el año, pero con la llegada del calor y, especialmente si iremos al campo, la presencia de estos parásitos aumenta. Tanto las pulgas, como garrapatas son transmisoras de un gran número de enfermedades, no sólo para nuestras mascotas sino también para nosotros, por lo tanto evitar su presencia es importante. Para ello existen hoy día en el mercado una gran variedad de productos con diferente duración de acción como comprimidos, pipetas y collares.
Dirofilariosis o gusano del corazón
La dirofilariosis es una enfermedad parasitaria transmitida por mosquitos. Es por ello que si vives o viajas a una zona donde se propaguen debes de proteger a tu mascota, con productos en forma de comprimido. Pregunta a tú veterinario.
Golpes de calor
Una exposición prolongada al sol puede producir un golpe de calor, un proceso que según su intensidad puede tener consecuencias graves para la salud de nuestra mascota, por esto nunca dejes a tu perro o gato encerrado en el coche y durante los viajes haz paradas para refrescarlo e hidratarlo. Procura que tenga acceso a agua fresca y limpia y evita hacer ejercicio durante las horas de mayor radiación solar. Ten cuidado con los bozales, ya que impiden al perro jadear bien, y este es el mecanismo que ellos utilizan para perder calor.
Planea tus viajes
Siempre comprueba que el lugar de alojamiento permita el acceso de animales. Si el viaje es al extranjero, consulta al Consulado o Embajada para conocer los requisitos necesarios para acceder al país con un animal.
La caja transportadora ideal
Escoge una modelo de transportadora ligera, que garantice suficiente ventilación y acostumbra al gato o perro a estar en su interior. El día del viaje, rocía la transportadora con feromonas de familiarización para gatos o de apaciguamiento para perros y coloca en su interior algún objeto familiar para el animal, como un juguete o su manta favorita. El día del viaje, evita dar de comer al animal las 23 horas antes.