La elegancia de la oscuridad siempre se ve mejor en la arquitectura, pero se requiere cierta maestría para lograrlo. El despacho australiano Chiverton Architects hizo lo propio en el diseño para la extensión de Ivanhoe House, una casa de carácter victoriano ubicada en Melbourne.
Esta oficina tuvo una visión muy clara ya que el cliente buscaba rediseñar su propiedad de más de 300 m² con un sentimentalismo danés, motivado por recuerdos de su infancia vividos en las casas tipo Merchant Builders, un estilo moderno muy popular en los 50, enfocado a las grandes aperturas a las áreas verdes.
La transformación de este lugar resulta en formas contemporáneas simples con acabados naturales, como el ladrillo expuesto o la madera de roble en la duela y los marcos de las ventanas en acabados mate, además de la abundante luz natural que entra por los ventanales y puertas corredizas. Estos pequeños e importantes detalles logran que la casa sea una misma con el sitio, de tal manera que los jardines están al alcance inmediato para los usuarios. Por ejemplo, la cocina se privilegia de ello porque tan fácil es salir a recoger algunos vegetales frescos del jardín botánico o salir a nadar en la piscina en un día soleado. El punto es habitar en un lugar donde abunde la fluidez con cero complicaciones.
Naturalmente, la ética de este proyecto fue clave para los arquitectos en términos de sustentabilidad. Empezando por la orientación de la casa para ganar asoleamiento durante el invierno, además de pantallas y elementos adaptables al exterior que crean sombras en el verano. Sin descartar el aprovechamiento de energía solar para calentar el agua y suministrar la electricidad, junto con el drenaje pluvial que cuenta con un diseño específico para recolectar la lluvia que distribuye el agua hacia la alberca, los baños, lavandería y el riego del jardín.