Conoce el nuevo hotel que ha llegado a la Ciudad de México

ARQUITECTURA

Un inmueble del centro histórico de la Ciudad de México ha sido renovado para albergar el hotel Circulo Mexicano, y ha sido el despacho Ambrosi Etchegaray el encargado de este proyecto.

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Hotel Círculo Mexicano se ha convertido en la nueva joya arquitectónica del Centro Histórico de la Ciudad de México. (Imágenes cortesía Sergio López)

La zona donde el patrimonio del país se consagra a través de sus inmuebles de antaño y sus monumentos es sin duda el Centro Histórico de la Ciudad de México, y es aquí en donde se encuentra el Hotel Círculo Mexicano, un proyecto a cargo del renombrado despacho Ambrosi Etchegaray que se une a la familia de Grupo Habita.

El reto no fue sencillo, los arquitectos Jorge Ambrosi y Gabriela Etchegaray tuvieron que intervenir un edificio del siglo XIX que tuvo que ser restaurado con un minucioso cuidado para respetar sus raíces y su valor histórico. Este dúo lo describe como "un lugar donde diferentes momentos de la historia se reúnen para crear historias nuevas", refiriéndose a la experiencia que buscan dar a sus huéspedes.

La fachada de este hotel boutique recuerda al México colonial, en donde los protagonistas son sus balcones, concentrando sus detalles de piedra y madera en la planta baja. En esta parte del hotel se decidió integrar un mercado moderno al que no solo sus huéspedes pudieran tener acceso, si no todo aquel que se encuentre transitando a nivel de calle.

En su segundo y tercer nivel se encuentran sus 25 habitaciones en la que se colaboró con Carlos Couturier para su interiorismo y La Metropolitana para su mobiliario.

Sus unidades cuentan con un diseño minimalista, con muros blancos, techos al descubierto y muebles de madera. "Cuestionamos el lujo, cuestionamos lo esencial, cuestionamos lo indispensable", comparten Jorge Ambrosi y Gabriela Etchegaray. La intención es replantear el concepto de un hotel de cinco estrellas en el que se invita a vivir con los menos elementos posibles creando un oasis con un profundo énfasis en la privacidad y un recurrente recordatorio de descanso.

En su patio llama la atención su muro al descubierto que muestra la historia que guarda el inmueble y que al mismo tiempo sirve de remate visual contrastando con sus paredes blancas en la que existe una transición del pasado al presente. "A través de un juego de patios y materiales conmemoramos cada capa de su historia e invitamos al huésped a adueñarse y a crear la suya", comentan.

Desde su terraza se pueden observar obras emblemáticas mientras se disfruta de su bar y su alberca, y es que su ubicación es estratégica, pues se encuentra cerca del Palacio Nacional de México, el mural de Diego Rivera en la Secretaría de Educación Pública, la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, el centro ceremonial de Tenochtitlán, la plaza del Zócalo y el Palacio de Correos. Por lo que es una excelente opción para los turistas que quieren conocer a detalle la capital.

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