A medida que nos adentramos al nuevo mes de septiembre, el clima se volverá aún más dramático, ya que persistirán las lluvias, aunque también dará inicio a la llegada de los primeros frentes fríos de la temporada.
Sin embargo, no hay que dejar de estar al pendiente sobre los sistemas con potencial ciclónico que rodean nuestro territorio. Y es que, a la hora de publicar este artículo, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos o NHC y la Conagua, han comenzado a monitorear de cerca tres fenómenos.
Estos son los sistemas en vigilancia en el Atlántico
Según el informe más reciente de la Conagua, una onda tropical se encuentra ubicada a varios cientos de kilómetros cerca de las Antillas Menores. Este sistema ya está generando algunas lluvias y tormentas eléctricas, aunque por ahora se encuentran desorganizadas.
Sin embargo, se espera que esta perturbación se desplace hacia el oeste, alcanzando las Antillas Menores, aunque por el momento mantiene 0% de probabilidad para desarrollo ciclónico en 48 horas y 40% en 7 días.
A medida que este sistema continúe su movimiento hacia el oeste, atravesando el Mar Caribe, se anticipa que las condiciones ambientales sean cada vez más favorables para su desarrollo.
De ser así, podría transformarse en una depresión tropical a medida que avanza por el Mar Caribe a mediados y finales de la semana. Este seguimiento será crucial para evaluar el posible impacto en las áreas que se encuentran en su trayectoria, ya que podría alcanzar las costas de Quintana Roo.
En paralelo, otro sistema está presente en el Atlántico oriental, al oeste de las Islas de Cabo Verde. Esta segunda onda tropical también está generando actividad de chubascos y tormentas eléctricas, aunque de manera desorganizada.
Los meteorólogos le han otorgado una baja probabilidad de desarrollo, aproximadamente un 10% en un periodo de 48 horas y 40% en siete días. Se espera que su avance sea lento, moviéndose hacia el oeste o el oeste-noroeste sobre el Atlántico tropical oriental y central hasta el final de la próxima semana.
A pesar de las bajas probabilidades de desarrollo significativo, la situación será monitoreada de cerca, ya que cualquier cambio en las condiciones ambientales podría favorecer un fortalecimiento inesperado de este sistema.
Por el momento, parece que no representará una amenaza inmediata para tierra firme, pero seguirá bajo vigilancia por parte de las autoridades meteorológicas.
Y por último, pero no menos importante, el tercer sistema bajo observación se encuentra en el noroeste del Golfo de México, cerca de la costa superior de Texas. Esta área de baja presión está provocando algunas lluvias y tormentas eléctricas dispersas a lo largo de las costas de Texas y Luisiana.
Aunque por ahora estas precipitaciones son desorganizadas, existe una posibilidad de que el sistema gane algo de estructura si logra moverse mar adentro. No obstante, la zona de baja presión tiene 0% de probabilidad para desarrollo ciclónico en las próximas 48 horas.
¿Lo sabías?