Desde muy joven, Yun Beyruti supo que su camino estaba en el liderazgo. A los 25 años asumió un gran reto: la dirección del grupo AFOSO, Amazing Food of Soma, una empresa con fuerte presencia en el sector restaurantero, operando marcas como Carl’s Jr., Los Girasoles y La Casa del Ribeye. A pesar de su corta edad, su visión estratégica le permitió transformar los procesos internos, posicionar a las marcas con mayor impacto y consolidar un crecimiento sostenido en el tiempo.
Hoy, con 29 años, es una de las empresarias más influyentes de su generación. También es fundadora de la agencia de marketing More is More y del proyecto educativo Yun Te Enseña, en el cual a través de sus redes sociales comparte consejos y herramientas prácticas para jóvenes empresarios y emprendedores que buscan impulsar sus negocios.
Impacto Empresarial
Durante sus cinco años al frente de AFOSO, Yun ha logrado un aumento del 45 por ciento en ventas y ha implementado estrategias de optimización que le han generado ahorros anuales de hasta 500 mil pesos.
Su liderazgo se basa en datos, decisiones inteligentes y una estructura de trabajo eficiente, con una clara apuesta por la transformación tecnológica-digital y el trabajo colaborativo.
Pero más allá de las cifras, su objetivo es generar impacto. Para ella, los negocios deben tener propósito y adaptarse a una nueva era donde la empatía, el servicio y el bienestar del equipo son igual de importantes que los resultados financieros.
“¿La clave del éxito? Individualmente: disciplina, visión y adaptabilidad. A nivel grupal: la capacidad de aprender rápido, tomar decisiones estratégicas y nunca conformarse con lo convencional. Lo más importante es el trabajo en equipo”, defiende la también creadora de contenido.
Mujeres en los negocios
Yun Beyruti representa a una nueva generación de mujeres que rompen esquemas. Su enfoque no solo se refleja en su forma de liderar, sino también en cómo usa su voz para abrir camino a otras mujeres.
“Uno de los mayores desafíos ha sido demostrar que el liderazgo no tiene edad ni género, sino resultados. En un entorno donde aún predominan estructuras tradicionales, he aprendido a hablar con datos, a confiar en mi visión y a formar equipos sólidos que potencien cada proyecto”, dice con convicción.
Por esta razón, a través de redes sociales — especialmente en su cuenta de TikTok, con más de 70 mil seguidores— la joven empresaria comparte contenido que empodera, informa y desmitifica el emprendimiento.
“No se trata de complacer jefes, sino de construir empresas con propósito”, afirma. Y lo dice desde la experiencia real, sabiendo lo que implica tomar decisiones complejas, dirigir equipos y mantenerse firme en sus ideales en un entorno empresarial que muchas veces no está hecho para jóvenes ni para mujeres.
Evolución constante
Hoy, Yun continúa impulsando su visión: empresas más humanas, líderes más preparados y una comunidad que trabaje con sentido, “El miedo no me paraliza, pero sí tengo una gran responsabilidad: evolucionar constantemente”, sostiene.
Su meta no es simplemente crecer, sino transformar realidades a través de negocios bien dirigidos, rentables y éticamente responsables.
Esta edición está co-creada con IA, pues uno de los objetivos de la empresaria es construir una imagen icónica en conjunto a CHIC, “Decidimos jugar con la tecnología no solo como herramienta, sino como lenguaje visual para reflejar la era en la que vivimos: una realidad donde lo físico, lo digital y lo emocional se entrelazan”, resalta.
Dados ciertos valores económicos, la empresaria habla sobre la importancia de formar parte de una evolución digital actual, “La inteligencia artificial se verá involucrada en la industria global y generará más de 1.8 billones de dólares para 2030. El metaverso, por su parte, tiene un potencial proyectado de 5 billones de dólares en la próxima década. Y más de 70 por ciento de las empresas en el mundo están adoptando herramientas de automatización y simulación virtual para acelerar procesos y conectar con nuevas audiencias”, menciona.
Para ella trabajar en la edición fue un reto creativo y un recordatorio de que el futuro ya no es un tema lejano, es el escenario en el que ya existimos: “Gracias por abrirme este espacio para hablar no solo de estilo, sino también de visión. Ser disruptiva también se trata de entender cómo evoluciona el mundo y atreverse a crear desde ahí”, concluye.