Probablemente cualquiera en este país (y en mucho otros) ha escuchado el nombre de Soumaya Slim Domit. Si no es por su apellido, que recibió de su papá Carlos Slim, lo es por su nombre que también es el del impresionante museo de arte que el hombre más rico de México tiene en Polanco.
Sumi, como le dicen sus amigos, nació en la Ciudad de México, aunque no es del dominio público la fecha exacta en la que nació, pero fue posterior a 1967, año en el que nace su hermano mayor Carlos. Al igual que los demás hijos de Slim, estudió en la Universidad Anáhuac, siendo Historia del Arte la licenciatura que escogió.
Ella se llama así en honor a su mamá, quien falleció de insuficiencia renal en 1999, a los 50 años. Carlos Slim y Soumaya Domit se casaron en 1966, cuando ella tenía 17 años y él 26 y se conocieron porque las mamás de ambos eran amigas.
Soumaya es la sexta de los seis hijos que el ingeniero tuvo con su esposa, con la cual estuvo casada por 33 años: Carlos, Johanna, Marco Antonio, Patricio y Vanessa.
Poco se sabe de la hija de quien el año pasado estuvo en la lista de Forbes en el quinto lugar de los más ricos del mundo. Al igual que toda su familia, ella es muy reservada y probablemente sea la más discreta: no le gusta dar entrevistas sobre su vida personal o profesional y en los eventos a los que asiste muy apenas permite que los fotógrafos le saquen una imagen.
Tan poco se sabe también de los hijos de Soumaya que su último y quinto embarazo (una niña a la que llamó Melissa Ismeria) en el 2004, solo se supo porque ella y su ex esposo Fernando Romero recibieron a los príncipes de Dinamarca en el Museo Soumaya y fue imposible que los fotógrafos no le retrataran su avanzado embarazo.
SU DIVORCIO: UN SECRETO DE ESTADO
De su separación en 2017 de Fernando Romero Havaux, el arquitecto del Museo Soumaya y quien hubiera construido el aeropuerto de Texcoco con Norman Foster, se supo tiempo después. De momento Soumaya está soltera y se le considera una de las más codiciadas del país.
Solo el hecho de que ya no son esposos es lo que se sabe de la separación entre la ex pareja. De la custodia de los hijos, manutención y otros detalles como la separación de bienes y quién se quedó con qué nada se sabe. Ellos se casaron el 7 de julio del 2000 en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, en una espectacular boda a la que acudieron María Félix, el ex presidente de España, Felipe González, Marie Jo, viuda de Octavio Paz, y el ex presidente mexicano Miguel de la Madrid, entre muchos otros.
Sobre el tema, ella nunca ha hablado al respecto. Él solo dio una declaración el año pasado a la revista Quién y por lo que dijo sabemos que sus 17 años de matrimonio terminaron de manera amistosa. "Ambos sentimos y decidimos que era momento para una nueva etapa (su divorcio). Nos enfocamos a darle lo mejor a los niños, el mayor tesoro que los dos tenemos son nuestros cinco hijos", dijo.
SU GRAN AMOR POR LA MODA Y EL ARTE
Por el tipo de eventos a los que Soumaya escoge asistir, sabemos que le encanta la moda. En el pasado ha apoyado a los diseñadores mexicanos Kris Goyri y Jorge Ayala, sentándose en el front row de sus pasarelas. En cuanto a su estilo, le gusta lucir natural, usa poco maquillaje y su manera de llevar el pelo siempre es el mismo: negro y lacio.
El año pasado uno de los contados eventos en los que se dejó ver fue en la graduación de prepa de su hija mayor Soumaya Romero del colegio Irlandés, de donde se reciben casi todos los nietos de Slim. La fiesta fue en la expo Santa Fe y les dio a todos una imagen para la posteridad: la primera foto de ella y su ex esposo juntos con todos sus hijos.
Como sus dos hermanas, Soumaya se ha dedicado casi enteramente a su familia. Es vicepresidenta del Museo Soumaya y cuando estuvo casada con Fernando fundó la galería Archivo Diseño y Arquitectura, en la San Miguel Chapultepec, donde él tiene su despacho de arquitectura.
En una iniciativa para curar piezas de diseñadores mexicanos para Mexicouture, empresa de Sara Galindo que apoya a diseñadores mexicanos y latinos, dijo: “Hay muchísimo talento en México y me encanta esta plataforma tan bien armada y organizada para que los diseñadores tenga exposición hacia el mundo, al ser una plataforma en línea y tenga una estructura de comercialización, que no siempre es fácil”.
Los Slim son profundamente católicos y ella parece haber heredado esta devoción. En 2013 fue conferencista en la primera edición de Ted Talks en el Vaticano. En su ponencia “La belleza es verdad, la verdad es belleza” dijo cómo la belleza le ha influido en la práctica de su religión, la cual respeta y ama.