Conoce Sin Fronteras, el apostolado que nos une a la comunidad inmigrante

MONTERREY

Sin Fronteras nace con el propósito de proteger y apoyar a la comunidad inmigrante en Monterrey y su área metropolitana. Entérate quién es su fundadora y qué la motivó a iniciar esta labor.

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Sin Fronteras, el apostolado que apoya a la comunidad inmigrante / Foto: Instagram

Graciela Vargas, junto con un grupo de amigos de preparatoria, fundó Sin Fronteras un apostolado del Regnum Christi.

¿Cuál es el objetivo de Sin Fronteras?

Concientizar a nuestra comunidad sobre la situación actual y real que viven los migrantes, y que se conozca la crisis humanitaria que representa el fenómeno migratorio. Además, buscamos que nuestros voluntarios conozcan de primera mano las experiencias e historias de los migrantes para entender la necesidad que existe de apoyo hacia este grupo y poder ayudar lo más posible. Como apostolado buscamos también que nuestro equipo pueda reflejar a Jesús como apóstol al servicio de los demás, y que podamos ver a Jesús en la posición de los migrantes. Como lo dice nuestro slogan: “Porque Cristo también fue migrante”.


¿Quiénes están a cargo de esta comunidad?

Los fundadores de Sin Fronteras somos Graciela Vargas, Alinne Medellín, Juan Carlos Zubiría, Isabella Ábramo y Roberto García. Sin embargo, actualmente la Mesa Directiva de Sin Fronteras se compone de la siguiente forma: Graciela Vargas, presidente, Alinne Medellín, vice-presidente, Isabella Ábramo, coordinadora de eventos, Julia Calzada, coordinadora de eventos, Isabel Valero, coordinadora de actividades, Daniela Vivanco, coordinadora de redes sociales, Mariano Cantú, coordinador de finanzas, y José Luis Alonso, coordinador de sentido apostólico.

¿Cuál es el número total de voluntarios involucrados y qué rango de edades tienen?

Cada semestre se abre la convocatoria para ser voluntario de Sin Fronteras, que se hace a través de una encuesta en línea. Normalmente tenemos 40 y 50 voluntarios por semestre, en un rango de edades entre 15 y 23 años, además de algunos miembros del apostolado Search.

¿Por qué se llama Sin Fronteras?

Decidimos nombrar el apostolado al pensar en las experiencias que habíamos tenido con migrantes. Nos dimos cuenta que siempre llegábamos a la conclusión de que las fronteras son lo que nos divide y lo que crea un mundo con tanta necesidad de unión. Pensamos que el nombre Sin Fronteras muestra nuestra intención de ver a todos como hermanos y ciudadanos del mundo, sin importar tu bandera.


¿A cuáles lugares van a ayudar a la gente?

Acudimos principalmente a Casa Monarca, donde tenemos la oportunidad de ayudar en la preparación de alimentos y repartición de comidas a los migrantes en sus puntos más frecuentes, que normalmente son en Santa Catarina cerca de las vías del tren o en avenida Gonzalitos. En Casa Monarca, se dedican a no solo acoger a los migrantes, sino también conjugar cuatro verbos dictados por el Papa: acoger, promover, proteger e integrar. Le brindan asistencia en forma de alimentos y vestimenta a los migrantes, pero también asistencia médica, asesoría legal y acompañamiento. También hacemos una visita semestral a la Casa del Migrante, en Saltillo, donde tienen un esquema avanzado del apoyo al migrante, el cual es necesario promover en Monterrey. Además, vamos algunos fines de semana a Casa Indi, donde podemos convivir con niños migrantes, adultos en enfermería y ayudar a preparar la comida del día.

¿Hay cursos o capacitaciones para los voluntarios y en qué consisten?

Al inicio de cada semestre, capacitamos a los voluntarios por medio de una inducción por parte de Casa Monarca, en la cual el Padre Luis Eduardo Zavala, o algún miembro de la mesa directiva, les explica el fenómeno migratorio y la crisis humanitaria. Esto tiene la finalidad de que los voluntarios estén conscientes de la realidad de los migrantes al vivir la experiencia de ayudarlos.

¿Dónde están ubicadas sus instalaciones, qué actividades realizan ahí y con qué frecuencia?

Las instalaciones se encuentran en el edificio ECA del colegio CECVAC, donde llevamos a cabo nuestras juntas semanales, y donde nos reunimos antes de las actividades los fines de semana. Es por ello que le damos prioridad a la fe en cada una de nuestras actividades.

¿Cuáles son los valores que promueve Sin Fronteras?

Promovemos el valor de la empatía, al pedirles a los voluntarios que se pongan en los zapatos de los migrantes y traten de entender su situación y sentimientos. También, buscamos promover el respeto, al tratar de acabar con la discriminación y el paradigma que implica la migración. Otro valor que promovemos es la esperanza, al buscar motivar a los migrantes de que con la fe y el trabajo podrán salir adelante.


¿En qué consisten las colectas que realizan?

Consisten principalmente de asistencia a los migrantes que se acercan a Casa Monarca para pedir ropa o zapatos. Estas personas vienen de un viaje muy largo, normalmente sobre el tren (La Bestia), en el cual no pueden traer muchas cosas consigo, más que lo que cabe en sus mochilas. Normalmente llegan con ropa y zapatos en pésimo estado, debido a que tienen que caminar largas distancias. Nos ha tocado ver migrantes que, lamentablemente, no tienen suelas en sus tenis por el largo y duro camino por el que pasan. También, hemos tenido voluntarios que al ver la situación en la que se encuentran los migrantes, se quitan los zapatos para donárselos y regresan a casa descalzos, al ver que ese migrante lo necesita más. Por la necesidad generada por la cuarentena, realizamos también colectas monetarias a través de Moneypool para poder ayudar con alimentos e insumos a los migrantes.


¿A cuáles obstáculos se han enfrentado?

A un obstáculo muy importante, que es el paradigma de nuestra sociedad hacia los migrantes. A pesar de que estas personas son forzadas a huir de sus países, muchas personas aún creen que esta migración es por gusto, y no por necesidad. No todo el mundo está dispuesto a apoyar o donar a esta causa. Nos ha costado mucho hacer consciencia sobre la realidad del asunto, y poder demostrarle al público que son personas que buscan condiciones de vida humanas, que huyen de la violencia y pobreza extrema de sus países y para ello, exponen hasta sus vidas.

¿Cuál ha sido el momento o caso más triste que han vivido?

Creemos que ha sido ver a los migrantes en las camillas cuando recién les amputaron alguna extremidad. El camino por el que pasan los migrantes es sumamente riesgoso, lo cual habla mucho de los peligros y situaciones que vivían en sus países anteriormente. En el intento de huir de las condiciones de vida de los países centroamericanos, los migrantes pasan por altos riesgos en su camino, lo cual muchas veces resulta en accidentes. Ver que a algún migrante le han amputado una parte de ellos por una caída o salto del tren hace que caigan sus ánimos, pues no tienen a su familia o amigos cerca para que los cuiden. Es muy duro ver a los migrantes luchar contra la tristeza, dolor y soledad. Sin embargo, todos ellos se levantan, y todos ellos se esfuerzan por salir adelante.

¿Cuál es la experiencia que les deja el ayudar a los que más lo necesitan?

Cuando nos platican sobre la violencia, la pobreza y las condiciones de vida de sus países, nos damos cuenta que realmente huyen, y no sólo migran. Sus anécdotas son tan fuertes, que sirven de razón para ayudar. Ver la realidad que viven éstas personas a tan sólo unos kilómetros de nosotros resulta impactante. Es entonces que nos damos cuenta que más que migrantes son refugiados, y que más que moverse, están escapando. La empatía nos permite darnos cuenta de que al haber nacido en su lugar, probablemente hubiéramos tomado la misma decisión. Los migrantes carecen de apoyo en México, por lo que es necesario ayudarles a poder salir adelante, en términos de asistencia, pero también de protección, promoción e integración a la sociedad. Es por ello que en Sin Fronteras buscamos luchar por poder mejorar su situación, por no dejar solos a los migrantes, y por defenderlos como seres humanos: ningún ser humano es ilegal.


¿Cuáles son los requisitos para que la gente se inscriba como voluntario en Sin Fronteras?

El único requisito es el compromiso y la disposición con las actividades del semestre. Buscamos que nuestros voluntarios estén constantemente activos y participen en la mayor cantidad de actividades posibles, contribuyendo al crecimiento del apostolado y a su capacidad de apoyar a los migrantes.

¿Qué es lo que ustedes les piden a los ciudadanos cuando vean en la calle a una persona necesitada?

Saludarlos con una sonrisa y palabras de aliento. Esto puede ser un gesto que hace la diferencia: puede ser que cambie su día, o hasta su vida, al darle esperanza en la humanidad. Después, recomendaríamos que se informen sobre las casas del migrante que hay en Monterrey, ubicarlos un poco y decirles que Casa Monarca se encuentra en Santa Catarina, Casa Nicolás se encuentra en Guadalupe y Casa Indi en Monterrey. Si es posible, también sirve de mucho brindarles comida, agua, o alguna prenda, debido a que lo necesitan bastante. Casa Monarca: Nicolás Bravo 510, Nueva Santa Catarina, 66350 Santa Catarina, N.L. Casa Nicolás: Emiliano Zapata 4417, Guadalupe Victoria, 67180 Guadalupe, N.L. Casa Indi: Av Bernardo Reyes 2404, Bella Vista, Monterrey, N.L.

Hechos altruistas

Cuando los jóvenes de Sin Fronteras van a Casa Monarca reparten alrededor de 50 comidas al día. Al considerar los fines de semana que han estado activos durante los últimos cuatro semestres, además de actividades diversas en Casa Indi, Casa Monarca y Casa de Saltillo, se puede calcular el apoyo a más de 6,000 personas migrantes.


No solo brindan alimento físico, sino que apoyan con alimento espiritual, al escuchar a los migrantes, platicar con ellos, acompañarlos un rato, alegrarlos un poco y escuchar sus historias.


También recolectan ropa y zapatos para donar a los migrantes, y recientemente realizaron una posada para los mismos.


Este semestre tenían planeado un bazar a beneficio de los migrantes, además de la realización de un mural en la Casa Monarca, con ayuda de Open Muro. Sin embargo, debido a la contingencia, estos proyectos se pospusieron para el siguiente semestre.


Durante esta cuarentena realizaron una colecta monetaria a través de Moneypool para apoyar a Casa Indi con los insumos que requieren para ayudar a los migrantes e indigentes. Lograron llegar a su meta de 30,000 pesos, que es equivalente a dos semanas de insumos de la casa.


También se unieron a Zoneation, movimiento de Zone para poder llevar despensas a las personas más necesitadas del país.


¿Cuál es el mensaje que quieren darles a los jóvenes que no se han involucrado en una causa social?

Que una vez que te acercas a la realidad que otras personas viven, no se puede ver el mundo de la misma forma. Queremos invitar a los jóvenes a darse la oportunidad de conocer más allá de lo que están acostumbrados, y de salir de la burbuja en la que vivimos. Les podemos asegurar que al hacerlo, podrán darse cuenta de su capacidad de amar, de su potencial de ayudar, y del tamaño del impacto positivo que pueden tener en el mundo. Podrán darse cuenta de que hoy más que nunca, el mundo nos necesita, y que somos capaces de hacer la diferencia en la vida de muchas personas.

¿Cómo ven ustedes el panorama de la situación de pobreza extrema que existe con los migrantes que llegan a Nuevo León y con los mismos nuevoleoneses?

Sumamente fuerte. Nos ha impactado mucho ver cómo las familias viven prácticamente en la calle y duermen bajo puentes o donde caiga la noche. Actualmente, más del 70 porciento de los migrantes pasan hambre. Ver cómo a las familias se les ilumina la cara cuando les entregamos comida, porque es probable que hayan pasado días de hambre, nos parece muy grave. En específico, la situación de los migrantes es muy difícil, porque por lo general no tienen la papelería necesaria para conseguir trabajo. El trámite de estos papeles es muy tardado, lo cual les impide generar recursos. Es por ello que es sumamente necesario apoyarlos y tratar de entender su situación, así como ayudar a las casas del migrante que les ayudan con estos procesos. Al brindar apoyo monetario o en especie a las casas, les facilitamos su labor y ayudamos a reducir la magnitud de la crisis humanitaria provocada por la migración. Durante esta cuarentena, la pobreza extrema y las condiciones de vida de ambos migrantes y locales va a empeorar, por lo que invitamos a todo aquel con la posibilidad económica a participar en este movimiento, o a ayudar en lo que pueda. Queremos recordarle a todos que si todos ponemos nuestro granito de arena, podremos hacer cambios grandes, y podremos ayudar a todas esas personas que tanto lo necesitan, y tanto lo agradecerán.

Emotiva anécdota

Una de las más bonitas que tienen como apostolado es la visita de cada semestre a la Casa del Migrante de Saltillo. Tienen la oportunidad de pasar más tiempo con los migrantes y poder convivir por algunas horas con ellos. En su última visita adoptaron una actividad diferente, que consistía en escribirle una carta de un migrante a otro migrante que vaya a estar en la casa. Les pidieron a los migrantes que escribieran algo que les hubiera gustado escuchar al momento de llegar al albergue, y que lo hicieran con la mayor sinceridad y confianza posible. Al leer las cartas que escribieron, se les llenaron los ojos de lágrimas. Las cartas tenían mensajes de ánimo y motivaciones sinceras de un migrante a otro migrante. Los alentaban a seguir con su camino y a no perder la fe, y les recordaban que Dios siempre estaba a su lado, que no estaban solos.


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