Después de dos años y nueve meses juntos, Juan Pablo Orendain y Rodrigo Mora han decidido compartir su vida juntos y para esto planean una boda de ensueño, que tendrá una duración de tres días y se celebrará con el hermoso paisaje agavero de las tierras de Tequila como escenario.
De hecho, la magia de este místico pueblo de Jalisco fue la que los unió y la bebida tradicional mexicana por excelencia ha estado presente en los momentos más representativos de su relación.
Entérate sobre sus gustos en común y cómo fue que inició su historia de amor en este especial dedicado al cariño por el mes patrio.
Fotos: Alejandra Pantoja / Locación: La Mexicana, destilería de Tequila Orendain
El flechazo de cupido
Juan Pablo: Unos amigos se casaron y Rodrigo fue el weeding planner, y cuando lo conocieron pensaron en mí porque creyeron que hacíamos buen match. Después de varios meses de plática nos fuimos a cenar los cuatro, fue una cita a ciegas, y nos fue mal.
Rodrigo: Meses después de dicha cena, estaba haciendo una boda de un cliente, que resultó ser familiar de Juan Pablo y en la boda ya nos escribimos y platicamos un poco, pero después nos invitamos a cenar en Guadalajara y tras esa cena ya hubo mucho interés y atracción. A las tres semanas me le aventé, en Tequila en su fiesta de 38 años, y desde allí somos inseparables.
Boda en puerta
Ro: Me mude a vivir con él hace un año, nos agarró la pandemia juntos y, en diciembre de 2020, nos comprometimos; Juan Pablo me propuso que nos casáramos y en vez de un anillo me dio un reloj, que ha pertenecido a su familia. Me propuso matrimonio en un hotel de Punta Mita, que fue donde celebramos nuestro primer aniversario juntos.
JP: Fue muy poético y romántico, fue una sorpresa en la que Rodrigo creía que iba a ver un cliente.
Ro: Como planner, vivir esta experiencia, de este lado, ha sido muy padre, un proceso interesante y divertido en el que hemos buscado el equilibrio.
JP: Tenemos gustos opuestos, a mí me gusta el negro y a él el blanco, pero esto es algo padre de crecer en pareja, y entender que una relación se trata de eso, de encontrar puntos medios, alianzas y estar contentos, porque al final, se trata de hacer equipo.
Diferentes pero iguales
JP: Es complejo porque las cosas que me hacen falta, Rodrigo las complementa, y como tenemos personalidades tan distintas las podemos balancear muy bien.
Ro: En un tema laboral, yo pensaba que sería muy difícil encontrar a alguien que me aguantara el ritmo, porque a diferencia de la mayoría de las personas, yo trabajo los fines de semana y mi día libre es el domingo y no siempre, porque muchas veces estoy de viaje, esto se puede volver pesado ya que no tengo mucho tiempo para mí. Llevo 5 años en esto y he encontrado la forma de balancear mi trabajo, que me encanta y apasiona, pero sé que no debo olvidarme a mí, así que trato de pasar tiempo con mi familia, mis amigos, viajar. Complementando la parte de la pareja, Juan Pablo es triatleta, entonces cuando él entrena yo estoy trabajando, pero aún así, los tiempos se han equilibrado; él no sólo me aguanta, también me apoya y me ayuda, con su hobbie y su trabajo, que es igual de demandante que el mío, pero logramos este balance.
JP: Yo lo que pido en las relaciones es el tiempo de calidad, sé que ambos estamos muy ocupados pero siempre planificamos, por ejemplo nuestros viajes y vacaciones, para que podamos realizar tanto mis entrenamientos como su agenda. ¡Nos fascina viajar, en eso somos idénticos!
Juntos llegan más lejos
Ro: La boda ha sido algo retador, no sólo para mí, sino para él, por nuestros gustos, pero hemos encontrado el equilibrio y diferencias no han sido importantes.
JP: La boda es el 11 de diciembre en Tequila, serán tres eventos; ha sido retador combinar gustos, pero ya tenemos dos de los eventos al 100 por ciento.
Mucho trabajo a futuro
Ro: Seguiré creciendo. Tengo más clientes internacionales y eso me interesa mucho, busco un crecimiento orgánico, con un equipo muy grande, organizado con procesos. Antes yo quería hacer todo pero ahora con el apoyo de Juan Pablo estoy construyendo una empresa y he aprendido a delegar.
JP: Estuve muchos años trabajando para una empresa internacional, no la familiar, y desde hace 5 años estoy enfocado en ella encargado de las diferentes unidades de negocio, profesionalizándolas y metiendo el gobierno corporativo.
En octubre la empresa familiar cumplirá 95 años y se divide en cuatro ramas, la tequilera, la productora de agave, la constructora y la de turismo, y lo que he hecho es integrar a la segunda y tercera generación a las actividades, inyectar vida de la tercera generación. Además, Rodrigo y yo hemos logrado negocios juntos y planeamos más.