Desde muy pequeña Roby se visualizaba como una gran bailarina. Su sueño siempre fue vivir en Los Ángeles y estudiar en las mejores academias para desarrollar al máximo su potencial, y gracias al apoyo de sus papás, hoy es toda una realidad.
“A mi familia y a mí siempre nos ha encantado California, decidí mudarme aquí con mi mamá y mi hermana el año pasado para entrenar con los mejores maestros de la industria del baile en The Space TV, y también para vivir nuevas experiencias”.
Roby se inició en el baile cuando tenía apenas tres años, fue alumna de Freeman Dance Training en donde se destacó por sus habilidades, constancia y disciplina, pero fue hasta los 11 que realmente se dio cuenta que el baile era más que un simple pasatiempo y se decidió a practicarlo de una forma más profesional hasta llegar a entrenar con bailarines top.
“Yo creo que sin el apoyo que me dan mis papás no pudiera estar donde estoy ahorita. Ellos me motivan, me inspiran y me ayudan a buscar nuevas oportunidades y proyectos en los que puedo trabajar”.
Estar lejos de casa en el último año la ha ayudado a madurar y a definir la mujer en la que quiere convertirse, pero confiesa que hay momentos en los que quisiera tener cerca a sus seres queridos. “Lo más difícil para mí ha sido balancear mi tiempo entre el colegio, el baile y mi vida social. Lo que más extraño al estar en otro país es pasar tiempo con mi papá, mi hermano, mi familia extendida y mis amigas”, dijo.
A su corta edad Roby puede presumir que ha alcanzado ya una de sus metas, pero al mismo tiempo que se prepara para ser una bailarina profesional, también desarrolla su nuevo emprendimiento.
“Mi sueño de niña era vivir en LA y entrenar con los mejores maestros de la industria, estoy muy agradecida que ya cumplí ese sueño. Mi sueño ahora es tener mi propia línea de ropa, ya estoy trabajando en que eso se haga realidad”.
La confianza en sí misma y el no desistir de ese sueño que tuvo de niña fueron la clave para llegar hasta donde está, y es que en casa tiene un ejemplo de dedicación que la motiva día a día a esforzarse al máximo. “Las mujeres que más admiro son mi mamá, Raquel Santos, y a mi abuelita, Sonia Villarreal. Las dos son una inspiración para mí por su pasión hacia el arte y detalle en cada proyecto”, afirmó.
Para Roby, todos tenemos la capacidad de convertir nuestros sueños en realidad, solo es cuestión de proponérselo y trabajar por ello. “Yo les diría que no hay nada que perder, que se escuchen, confíen en ellas mismas y sigan lo que les hace feliz”, concluyó.
SU TRAYECTORIA
Sus maestros favoritos en Los Ángeles son Krista Miller, Mark Meismer, Kassidy Bright, Katy Tate, Talia Favia. En Monterrey, sus preferidos son Iván Feeeman, Rolando Ramírez, Ale Acosta, Eugenia Javelly y Luigy Barba.