A sus 26 años, Ricardo Velázquez ha encontrado en el ejercicio un camino hacia el autodescubrimiento y la mejora constante. Graduado en Psicología por la Ibero CDMX, se describe a sí mismo como alguien que vive en constante expansión, con un enfoque claro en el orden, la disciplina y la persistencia.
Lo que más valora de su personalidad es su espíritu de expansión, esa hambre insaciable de ser más en todas las áreas de su vida, algo que da sentido a su existencia y que le permite compartir su crecimiento con quienes lo necesitan.
Desde joven, Ricardo fue un niño tímido que, al lidiar con el sobrepeso y la inseguridad, decidió hacer cambios en su estilo de vida. Así que cuando comenzó a ejercitarse, no solo transformó su cuerpo, sino que marcó el inicio de un viaje más profundo hacia el crecimiento personal y espiritual.
Su rutina de gimnasio no es solo un conjunto de ejercicios; es una práctica de disciplina. Basada en la hipertrofia muscular, tiene como objetivo la mayor estimulación y la ruptura de fibras para maximizar el crecimiento. Este compromiso con su entrenamiento va de la mano con una alimentación meticulosamente planificada para optimizar sus hormonas y mejorar su rendimiento físico y mental.
“Tengo distintos planes alimenticios dependiendo del objetivo, en este momento mi objetivo es optimizar mis hormonas biohacking, cultivar energía, vigor y vitalidad. Por tanto, mi alimentación es alta en micronutrientes, grasas animales y carbohidratos complejos, elimine toda la comida procesada y las bebidas endulzadas, lo reemplace por tomar únicamente agua, ya que entreno dos veces al día y el desgaste de líquidos es alto. Tengo una suplementación de magnesio, zinc, boro, vitamina D3, para aumentar mi testosterona libre de manera natural, omega-3, ginkgo biloba con el objetivo de mejorar mi rendimiento mental, maca, espirulina, cacao para mejorar mi energía en el día, creatina y proteína en polvo para recuperación y crecimiento muscular”.
Ricardo entrena dos veces al día, es una rutina que ha mantenido durante los últimos cuatro años, combinando cardio, boxeo y levantamiento de pesas.
Pero su vida no se limita al gimnasio. Ricardo es un apasionado del conocimiento y dedica tiempo a trabajar en su empresa, OROS Real Estate, así como a profundizar en su autoconocimiento a través de la filosofía, la psicología y la mitología.
Ve su futuro como empresario, líder y padre de familia, y actualmente está desarrollando proyectos que buscan empoderar a otros hombres en su camino hacia el crecimiento físico, mental, espiritual, social y económico.
A quienes desean comenzar a hacer ejercicio, Ricardo les aconseja que se lancen sin miedo, sin importar las críticas. En su propia experiencia, transformarse en la mejor versión de uno mismo es un viaje que vale la pena, demostrando que cualquier persona puede moldear su vida hacia sus ideales.