Con base en su experiencia, Pris sugiere no abandonar la imagen personal, aún en esta etapa complicada. “Lo que yo hago es levantarme. Aunque esté en pijama, me pongo mis cremas, me maquillo, para que cuando me vea me sienta bien. Aunque salgas al súper o a la tiendita, esfuérzate para que te veas mucho mejor, no sabes a quien te vas a encontrar”, advierte.
Lo primero que vemos en una persona es su imagen por fuera y nos basamos en esa impresión para crear una opinión. “Se ve fachosa, se ve que no se arregla”, complementa. “Si podemos hacer nuestro mejor esfuerzo, sobre todo en higiene personal, creo que eso nos va a ayudar mucho a sentirnos mejor. Te sientes mucho más productivo, no haces las cosas a medias, estás más concentrado”.
Hoy, su vida está dividida entre Puebla y la Ciudad de México, lugares en donde ha hecho carrera en el diseño de imagen. Sin embargo, Pris nació en Pachuca, Hidalgo; un 29 de septiembre de 1995. Desde niña, descubrió que tenía el talento de hacer sentir mejor a las personas.
A la edad de secundaria, se fue a vivir a La Paz, Baja California Sur, en donde su mamá le ayudó a cambiar su aspecto, a sentirse mucho mejor con ella misma y a hacer ejercicio. “Me volví súper deportista, me gustó estar súper arreglada, con tacones, encontré mi estilo”, cuenta.
La buscan políticos, empresarios y quienes quieren revolucionar su imagen personal. Es experta en encontrarle estilo a las personas, tarea nada sencilla. “Tiene que ver con la personalidad de cada quien; hay personas que les gusta estar cómodas, otras que son muy tímidas o extravagantes. Me gusta primero conocerlas, sentarme con esa persona, como si fuera mi amiga”, explica.
Pris busca sinestesismos que se puedan cubrir o mejorar. En la parte emocional, ayuda a las personas a descubrir sus virtudes, para minimizar sus defectos. “La regla es que tú aceptes que lo puedes cambiar, que lo puedes mejorar y que nadie es perfecto”.
Cuando hace limpieza de clóset, solo pide una cosa: “Que estén dispuestos a soltar, porque luego no quieren tirar el suéter que les regaló la abuelita; tienen arraigada mil ropa que ya no les sirve y que no se les ve bien, que tiene vibras y energías que ya no van”, revela.
Para definir lo que se le puede ver bien a una persona, Pris lleva a cabo un estudio del cuerpo, toma fotografías a la persona toda vestida de negro y luego deduce: “Necesitas más volumen abajo para nivelar la espalda con tu cadera o tienes mucha pierna y hay que nivelar la parte de arriba. No uses colores claros porque eres muy ancha de arriba”, se detiene.
“No les digo palabras que los puedan lastimar, pero sí soy muy directa. Porque tampoco es como decirles cosas que no existen”, aclara. Ella es capaz de decirte qué colores te quedan, cuáles te hacen ver más pálido y cuáles te hacen ver más ojeroso.
SEXY & CLASSIC
Priscila define su estilo como sexy y clásico por la combinación de los colores tradicionales (rojo, blanco y negro) con faldas cortas o escotes pronunciados. “Siento que es parte de mí, es como mi manera de ser. No se trata de llegar a lo vulgar”. Su manera de ser con la gente es muy recta, detalle que distrae aún a los hombres de su físico.
MÁS DE ELLA:
- Le fascinan los deportes extremos.
- Alguna vez fue portera de futbol soccer.
- Disfruta mucho de estar sola.