Actualmente, el cáncer de mama ocurre en una de cada ocho mujeres, y cuando te lo diagnostican, puede ser durísimo, tanto física como emocionalmente. Patricia Marisela compartió su experiencia desde que le diagnosticaron cáncer de mama en junio de 2019 y cómo poco a poco, fue saliendo adelante con la ayuda de su red de apoyo.
“Cuando me lo dijeron, pensé: ¿Qué sigue?, no sabes cómo vas a enfrentar algo que es totalmente desconocido. Yo perdí a una amiga muy querida en el 2005 y me dejó con una sensación muy profunda de incertidumbre. Después me di cuenta que muy cerca de mí había dos vecinas que estaban pasando por lo mismo, y decidí invitarlas a juntarnos para sentirnos acompañadas.”
Contar con apoyo emocional puede hacer una gran diferencia en cómo una persona enfrenta el tratamiento y los retos del día a día. Para ella este grupo no solo da consuelo y comprensión, sino que también ayuda en las tareas diarias, ofrece distracción o simplemente compañía en los momentos más duros.
“Enfrentar el cáncer de mama es más llevadero cuando tienes el apoyo de un grupo. Este respaldo es una fuente importante de fuerza, tanto emocional como práctica. En un grupo de apoyo, no estás sola, es un lugar seguro donde puedes compartir tu experiencia, encontrar información y sentirte respaldada. Además, pueden hacer actividades como ejercicios de arraigo, movimiento corporal, baile y meditación, lo que ayuda a alejarse de la depresión o los pensamientos negativos”.
Al principio, eran solo tres, pero con el tiempo más amigas en común se fueron incorporando y ahora son un grupo muy unido, pero mantener algo así durante cinco años ha sido difícil, porque existen ciertos desafíos y algunas personas que piensan distinto, pero siempre buscan estar en la misma sintonía con el objetivo de salir adelante y sanar.
“Yo sé que en el grupo mis mejores maestras, son mis compañeras. Ellas me van a enseñar a mí y yo, en cambio, las ayudo a hacer movimientos, técnica, respiración y sacar todo lo que estamos sintiendo, sobre todo ayudarlas a manejar el miedo y la incertidumbre”.
“Después de que me detectaran el cáncer, mi gran amiga, Sandra Gojon, me dio la oportunidad de usar un salón una vez al mes en su academia de danza para reunirnos, ahí comencé a juntar a mi grupo para trabajar todos estos sentimientos. En mis clases siempre llegamos y les pregunto: ¿Cómo están?, ¿Cómo llegamos?, ¿Alguien quiere compartir algo? Si alguien quiere desahogarse, la escuchamos y acompañamos. Luego hacemos respiraciones, movemos el cuerpo, hacemos ejercicios, bailamos, meditamos y después nos tomamos un té con galletitas en la cafetería y seguimos platicando.”
El camino no es fácil, pero tampoco imposible. Estar todas juntas para apoyarse es lo que les da fuerza para seguir adelante. Ahora, como sobrevivientes, conviven con el miedo de las revisiones, pero también saben que su grupo está unido en fe, rezando para que todo salga bien.
“En este mes de octubre, que es el mes de la concientización, recordemos que el cáncer de mama es curable si se detecta a tiempo, es clave para mejorar las posibilidades de un buen tratamiento, por eso es muy importante hacerse autoexámenes y visitar al médico. Debemos estar muy pendientes de nuestros chequeos por que "Si tenemos tiempo, tenemos vida".
Testimonios de Wellness Group
Martha Villarreal
Es un grupo de compañía y desahogo, nos entendemos por qué pasamos por lo mismo, nos damos fuerza unas a otras. Siempre de la mano de Dios.
Celinda Fayad
Ser parte de mi grupo de apoyo ha sido una bendición incomparable. Como sobreviviente de cáncer, sé lo que es caminar por un sendero lleno de incertidumbre y miedo, pero en este espacio, me siento realmente escuchada y entendida. Es un lugar donde no tengo que explicar cómo me siento porque todos lo saben de primera mano. Nos apoyamos mutuamente, y eso me llena de alegría y paz. Aquí encuentro consuelo, fuerza y sobre todo, una sensación profunda de pertenencia. Me siento sostenida por personas que han vivido lo mismo, y eso es invaluable.
Angelines Steve
Todas tenemos nuestro lugar en el grupo y la verdad siempre que nos juntamos, es una terapia para mí, me relajo, rio, oigo sus pláticas, nos echamos porras entre todas, rezamos mucho por nosotras, eso es una bendición, tener oraciones para salir adelante y muchas cosas que nos dan fuerza y valor para seguir con los tratamientos y ser el ejemplo de que si se puede para otras señoras, que estamos vivas por el apoyo de amigas como nosotras.
Flor
En nuestro grupo oramos, nos apoyamos, y reímos con todas, nos alegramos por cada logro hacia la salud y de la vida de todas. Ósea, festejamos nuestra vida y nuestra amistad.
Bety Vargas
Es un grupo donde nos apoyamos, nos damos consejos, lloramos, nos acompañamos en tiempos difíciles con amor, nos damos palabras de aliento y fuerza para seguir adelante, en todo el proceso de la mano de Dios, porque con Él todo es posible.
Margarita
Unidas y tomadas de la mano de Dios, nos fortalecemos para seguir adelante, llenas de fe y esperanza.
Daniela
Soy Daniela, la más pequeña de este grupo, aquí he encontrado apoyo y mucha empatía. Cada una ha tenido su propia lucha, con la experiencia que nos ha quedado, nos hemos aconsejado y apapachado. En lo personal, he recibido mucho apoyo emocional y comprensión. La fe y la actitud positiva son importantes para nosotras, todas oramos por nuestro bienestar y por quienes están en su lucha.