Paloma Rocha es una artista visual autodidacta que ha adoptado el estilo abstracto. Nació el 17 de noviembre de 1992 en Torreón, Coahuila en el seno de una familia creativa donde la música, la pintura y la poesía formaron parte de su crecimiento, influyendo en su personalidad. Su madre pinta desde joven y mostró a Paloma y a sus dos hermanos (uno mayor y otro menor que ella) a expresarse a través de este arte. Su padre era biólogo y gracias a él descubrió el amor por la naturaleza desde muy pequeña.
“El arte es la voz del espíritu y a través de la expresión artística me encuentro conmigo misma. El arte es el camino que me lleva hacia adentro, hacia el silencio. Cada ser creador o artista decide qué tan profundo quiere que sea este camino”, indica Paloma.
ENCUENTRA SU ESTILO
La trayectoria que ha tomado Paloma la ha invitado a cruzar sus propias sombras, abrazarlas y aceptarlas como parte de su luz. Señala que metafóricamente hablando, ha muerto en vida y renacido gracias al arte.
“En este renacer, después de aceptar la oscuridad, la magia y la fantasía se me presentaron varias visiones internas, las cuales comparto al mundo por ser éstas el tesoro y la riqueza espiritual que existe dentro de nosotros mismos”, agrega.
La intención de mostrar su obra es invitar intuitivamente al espectador a reencontrarse con su interior y su ser divino: “Creo fielmente que el arte es una fuente de inspiración para más seres creativos en busca del despertar de la consciencia humana; por eso lo comparto, para que despertemos juntos en amor”, afirma.
EXPLOTA SU CREATIVIDAD
Paloma estudió dos años de Filosofía Aplicada en la Ciudad de México y después cursó la carrera de Arquitectura en la UDLA Puebla. Al regresar a Torreón tomó varios diplomados: Producción, grabación y mezcla musical en el ITEA, Comunidad Infantil en el Centro de Estudios de Educación Montessori, Instructores de yoga en OIDH, así como Introducción a las Artes Visuales en el CAV.
La creadora maneja disciplinas como pintura, mural, cerámica y grabado. Las series en las cuales trabaja son: Fantasía Onírica, Etéreo y la más reciente Translucente.
A estas tres series, la pintora las considera surrealistas, las cuales la han llevado a practicar constantemente los sueños conscientes o lúcidos; el automatismo y experimentación continua y espontánea, generando así obra artística más bien dirigida por el inconsciente que pre planificada con la mente consciente.
La artista señala que gracias al desarrollo metafísico que ha alcanzado a través del surrealismo, ha sido capaz de comprender al ser humano desde un punto de vista interconectado al universo y no como una especie aislada y creada al azar por la misma naturaleza. Por ello, estos temas inclinan su obra hacia el género del arte visionario.
PROMUEVE EL ARTE
En 2019, la pintora creó un colectivo llamado Estrella Mágica, en el cual invita abiertamente a todas las personas a pintar en lugares públicos, a veces sobre lienzos grandes y en otras ocasiones sobre muros, partiendo de la idea de que todos somos seres creativos por naturaleza y que todos podemos pintar. Decidió involucrar a la obra a personas que quisieran pintar, sin necesidad de tener conocimientos previos. Estos eventos han tomado lugar en Casa Hogar San Agustín, Casa Feliz, Plaza Mayor, Plaza Rincón la Merced, entre otros.
Actualmente, Paloma imparte talleres intensivos de pintura abstracta en línea. Previo a la pandemia por Covid-19 ofrecía estos talleres en su estudio, para adultos y niños de 12 años en adelante.
La lagunera ha expuesto su obra en distintas ocasiones de forma individual y colectiva, tanto en Torreón como en la Ciudad de México. Vende su obra en línea, sobre todo por Instagram y hace envíos a toda la República Mexicana y Estados Unidos desde el 2017.