Hoy, Óscar Martén es uno de los influencers con mayor impacto en los últimos años, con su voz y personajes hace reír a muchos de nosotros. Ha sido invitado a participar en TEDx, La Cotorrisa y El Frasco, siendo este último el más retador: “Fue la primera vez que hablé de temas muy personales y que pocas personas sabían. Al final me animé porque Román y Mau me dieron la confianza para hacerlo y creo, que de alguna forma, contar estas experiencias ayudan a alguien más”.
Desde joven ha destacado por hacer contenidos, se ha desarrollado a través de la radio y creación de videos, tanto comerciales como musicales y, también, imitando a personalidades: “Es natural pensar en la imitación como parte de un proceso de aprendizaje. Cuando era niño imitaba las cosas que me gustaban, porque yo sentía que así era más fácil aprender de la gente que admiraba. Ahora lo sigo haciendo pero con las voces de caricaturas o películas. Es muy cool”. Actualmente puedes disfrutar de sus personajes, entre los que destacan el vato intenso, el primito o el favorito por muchos y con el que se dio a conocer: la mamá.
Sin embargo, solo algunos saben la historia que hay detrás del suéter naranja. Comenzó una Navidad en que Óscar, siendo un niño, pidió un Xbox. En cambio, por la situación económica que sus padres pasaban en ese entonces, el pequeño solo recibió un suéter naranja, aquel que terminaría guardado durante varios años hasta el momento en que Óscar necesitara sustituir una peluca para grabar un video. Ya que sus demás suéteres no estaban limpios decide utilizar el olvidado de color naranja, con el que alcanzó ¡más de 30 millones de reproducciones en diferentes páginas! Debemos mencionar que sus videos previos no pasaban de 800 reproducciones, por lo que tuvo que repetir la fórmula del suéter naranja para seguir generando un alto impacto.
Sus contenidos están pensados para hacer reír a toda la familia; jóvenes, adultos mayores y, ¿por qué no?, también a todas las mamás: “Nació como un juego y poco a poco se convirtió en un respiro del día a día. Disfruto mucho grabar y ese personaje en especial me cae muy bien. Digo, al final de cuentas tenía mucho de dónde inspirarme y, aunque no lo crean, mi mamá no es así”.
No hay persona que no suelte una risa al ver sus videos. El humor mexicano es muy característico en él: “Es increíble, para mi gusto lo tiene todo: sarcasmo, creatividad, intención; es un humor sumamente inteligente, lleno de recovecos creativos que lo enriquecen”. Óscar nos confesó que lo popular es su contenido, no él, y que nunca imaginó que algún día tantas personas los verían. Y es que la comedia es fundamental para los seres humanos, es importante tener la capacidad de reírnos de nosotros mismos. “La comedia nos da un escape, reírnos de nuestros problemas, en mi opinión, los hace más pequeños y llevaderos. La comedia nos ayuda a entender que todo pasa, un mal momento mañana nos hará reír”, comentó.
Ahora, después de 11 años haciendo videos, su trabajo le ha ofrecido un abanico de posibilidades, desde trabajar con varias marcas, hasta fundar su propia empresa de marketing y medios digitales. Al parecer, el éxito de Óscar lo está llevando por un buen camino. Antes de terminar la entrevista, nos compartió el consejo más valioso que le han dado: “No le debas al SAT y siempre lee las letras chiquitas”, finalizó.