A lo largo de la vida experimentamos muchos temores hacia lo desconocido. Probablemente el mayor de ellos se refiere a lo que sucede una vez que terminamos de vivir. Las civilizaciones antiguas creían que las almas de los difuntos descansaban en un sitio junto al resto de sus seres queridos; en el caso del pueblo mexica este fue llamado Mictlán, el Lugar de los Muertos, mientras que los vikingos lo conocían como Valhalla o el Salón de los Caídos. Ya que nunca sabremos con certeza qué es lo que sucede en los dominios de la muerte, celebraciones como el Día de Muertos no solo buscan honrar la vida de quienes ya no están con nosotros en este plano terrenal, también nos invitan a disfrutar y vivir el presente al máximo.
Natalia nos confiesa que uno de sus miedos más grandes desde pequeña es el perder a sus padres y hasta la fecha no lo ha vencido, por eso trabaja en ello continuamente: “Estoy buscando cómo lograr que sean infinitos”, agrega mientras las lágrimas se asoman por sus ojos. “Me encanta vivirlos, disfrutarlos y estar a su lado para que cuando sea el momento de separarnos no recurra al ‘hubiera’”.
A pesar de su fortaleza, la Vikinga es una persona muy sensible y espiritual. Esto lo confirma al compartirnos una experiencia paranormal que vivió siendo muy joven: “Tuve un muerto pegado a la espalda durante 18 años. Al irme a dormir veía a una persona parada en la puerta de mi cuarto, a veces hasta se me subía.
Aprendí a vivir con él hasta que crecí y comenzó a molestarme más. Una noche me aventó de la cama y mi hermano lo vio. Él le dijo a mi mamá, y entonces ella me llevó con una médium para que me lo quitaran. Fue impresionante porque sentí como mi espalda se liberaba de un peso insoportable”.
La sanadora les dijo a Natalia y a su madre que se trataba del espíritu de una persona que la amó en el pasado y la siguió hasta esta vida. Aunque después de aquel suceso la entidad no volvió a manifestarse, la conductora de televisión menciona haberlo visto una vez más sobre la cuna de una de sus hijas poco tiempo después de que ésta naciera.
Admiro y respeto mucho a las increíbles mujeres que están detrás de estos tres impresionantes looks inspirados en La Catrina. Son un ejemplo de que las manos mexicanas son mágicas y capaces de producir algo maravilloso, original, fuera de lo normal y con mucho brillo. ¡Como lo es La Vikinga!”.
Natalia Alcocer
Sobre sus creencias respecto al más allá, Nat es de la idea de que el siguiente paso después de la vida es pagar todas tus acciones, ya sean buenas o malas. “Creo firmemente en el karma, cien por ciento. Por eso es importante obrar bien, porque si no al que obra mal se le pudre el tamal”, nos dice riendo.
Respecto a Halloween y el Día de Muertos, Natalia admite que son fechas muy importantes para su familia, incluso un poco más que las fiestas decembrinas. A ella y a sus hijas les encanta disfrazarse, decorar su casa y pedir dulces. “Octubre es pura celebración”, dice orgullosamente, “Año con año elegimos un tema para disfrazarnos. Hemos sido vikingas, la familia Frankenstein, hasta personajes de la película Avatar. (En esa ocasión la gente no se la creía, hasta se paraban para tomarse fotos con nosotras). El año pasado nos vestimos de todas las versiones de Cruella De Vil que salieron en la película. Para este año hemos preparado una gran sorpresa”.
El espíritu festivo de la Vikinga se debe gracias a sus padres, quienes se encargaron de que todas las celebraciones fueran mágicas y especiales. Es por eso que ahora disfruta del Halloween y del Día de Muertos mucho más que cuando era pequeña. “Gozo mucho ver el entusiasmo de mis hijas en estas festividades, desde que ponemos el tapete de Halloween en la puerta de la casa hasta planear nuestros disfraces, ir por ellos y maquillarnos. Me encanta darles lo que mis papás me dieron a mí cuando era pequeña”, comparte.
Además de eso, Nat mantiene vivas las tradiciones mexicanas a través de un altar de Día de Muertos, el cual coloca en casa junto a sus tres hijas. “Es padre porque al ponerlo les cuento historias de sus bisabuelos, de las personas que ya no están con nosotros. Esto les encanta, porque las hace recordar y las acerca a sus raíces, a su familia y al pasado que no conocieron. Incluso ponemos a nuestros perros”.
La película favorita de Natalia para ver al lado de su familia es El Extraño Mundo de Jack. Como dato curioso, esta es la cinta preferida de su mamá, Gaby, y en una ocasión Nat y sus hijas se disfrazaron de los personajes de la conocida película de Tim Burton. “Mi hija mayor es fanática del cine de terror”, comparte la estrella de televisión, “pero a mí no me gusta este género. Me cuesta mucho poder verlo”.
Respecto a su visita a Puebla para ser parte de esta increíble sesión editorial, Natalia menciona que desde muy pequeña venía a la Angelópolis a ver a su familia, algo que hacía con mucho gusto y alegría. “Un viaje a Puebla significaba que íbamos a comer delicioso. Me encanta la cocina poblana: el mole, los Chiles en Nogada –los cuales espero todo el año–, las chalupas. Además de eso el cariño de la familia es incondicional. Siempre es bueno venir, verlos y comer rico”, asegura. A pesar de esto, la Vikinga le es fiel a sus orígenes capitalinos y llama al Pan de Muerto por ese nombre y no por el término poblano por excelencia: Hojaldra.
Finalmente, Nat asegura que la actitud es el elemento básico para pasar un increíble Halloween y Día de Muertos. “Todo en la vida es actitud y hay que tenerla al momento de disfrazarse, dar dulces y estar con la familia”, finaliza.