Como un importante reto actoral y un peso social fue la manera en que la actriz Marilyn Uribe describió su labor de contar una historia de su natal Tijuana con su participación en la serie Narcos: México.
Este mes se estrenó la temporada final en la plataforma Netflix donde podemos apreciar su trabajo al encarnar a Alicia María Arellano Félix, un personaje clave en la organización del cartel enemigo de Joaquín El Chapo Guzmán.
“El proyecto está basado mucho en la investigación periodística, se le da el reconocimiento a todos estos periodistas que en algún momento han estado casi en campo de batalla, estoy muy emocionada de que puedan ver esta parte”, compartió.
Para ella representa una responsabilidad muy grande poder mostrar y no engrandecer la situación del narcotráfico en nuestro país, pero sobre todo concientizar a las nuevas generaciones.
Confesó además que valora mucho haber tenido la oportunidad de involucrarse con grandes actores como Alfonso Dosal y Mayra Hermosillo por mencionar algunos, y el hecho de estar bajo la dirección de Wagner Moura, en general por toda la producción de primer nivel.
Y es que las artes siempre han estado muy presentes en su vida pues desde pequeña estudió música en la Orquesta de Baja California, tomó cursos de actuación y se adentró en el mundo de la televisión al estudiar comunicación audiovisual.
“La verdad es que nunca lo vi como una carrera, siendo de una ciudad como Tijuana no esperas que lo que ves en tele lo puedas alcanzar así que decidí adentrarme más y venir a la Ciudad de México para construir mi camino como actriz”, añadió.
Su trayectoria se complementa con la personificación que hizo de Alma en el melodrama Te acuerdas de mí, así como su participación en los largometrajes Ávido de Marco Ortiz, The Repeater de Roger Ellis, El Profesional de Oscar López y Cine Lotería de Eduardo Arguelles.
Así mismo desea continuar contando historias pero ahora también desde una perspectiva como escritora y productora, aunado a que uno de sus últimos desafíos fue incursionar en el género de terror.
“Lo disfruté muchísimo, nunca me imaginé que tan cansado podría ser pero creo que es la adrenalina de todo el tiempo estar en el suspenso de grabar una escena”, finalizó.