Martha Irene Rangel Orona fue reconocida con la presea de Ciudadano Distinguido por el municipio de Torreón, por su trabajo, valentía y pasión desempeñando su ardua labor ante los tiempos difíciles de esta pandemia.
GRAN TRAYECTORIA
La doctora estudió Medicina General en la Facultad de Medicina de Torreón. Ya casada y con dos hijos realizó la Maestría en Salud Pública en la Facultad de Medicina de la Universidad Juárez del Estado de Durango. Hoy se siente feliz y agradecida por contar con una linda familia, su esposo Jesús Marrufo, que es médico internista y sus tres hijos: Jesús Jacob, Omar Alberto y Diego Fernando, que siempre la han acompañado y apoyado a lo largo su carrera.
Martha comparte que inició en la Secretaría de Salud en 1992, donde realizó su servicio social, primero como médico de unidad, después como responsable de Programa, coordinadora de Promoción de la Salud y como epidemióloga del Hospital General de San Pedro. También laboró algunos años en el Hospital Integral de Matamoros, en el Programa de Control Prenatal, fue este recorrido el que la llevó a ser una apasionada de la Epidemiología.
Últimamente laboró en el Hospital General de Torreón, donde se desempeñó como responsable del Área de Epidemiología. De este paso en específico se siente orgullosa de lograr la acreditación de dicho hospital y de obtener un distintivo en el Control de Infecciones Nosocomiales estando al frente, dicho distintivo lo recibió en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
MÉDICO AL FRENTE
Como profesional de la salud, afirma que en el mes de febrero, cuando llegó la pandemia de Covid-19, recibió capacitación especial para la toma de muestras, donde le tocó realizar la primera prueba en la entidad a una chica procedente de Italia, siendo el primer caso positivo. Ante la presencia de más contagios que se suscitaron en la comunidad, la nombraron responsable del Programa COVID-19 de la Jurisdicción Sanitaria #VI.
"A partir de ese momento, el trabajo no se termina las 24 horas del día, hay casos nuevos, más contagios y, por supuesto, se requiere más personal e insumos, todos los necesarios para detener esta pandemia. Iniciamos con un equipo de tres personas y actualmente somos 42, entre personal médico, enfermería y administración, insumos y todos estamos en capacitación continua", afirma.
La doctora recalca que para ella no existen limitantes, pues cuando fue necesario apoyar con su propio vehículo para las tomas, por supuesto que lo hizo. Indica que actualmente ya se cuenta con una área de Epidemiología en la Jurisdicción Sanitaria y con un laboratorio molecular, que se instalaron en la Unidad de Consulta Externa de Plaza Jumbo.
"Contamos con dos cabinas para toma de muestra y con turnos matutinos, vespertino y de jornada acumulada, así que ahí se toman muestras todos los días de la semana, tanto en cabinas y a domicilio, ya que no podemos parar ante esta situación", agrega.
Martha también laboró como epidemióloga en el IMSS clínica 16 y en ISSSTE de Gómez Palacio, así como en clínicas particulares, actualmente solo presta sus servicios en la Secretaría de Salud.
FUERTE COMPROMISO
Para Martha, al igual que para su familia, el compromiso médico no le permite registrar ni faltas ni permisos, ni siquiera por cuidados maternos, pues se deben completamente a su trabajo.
"En estos momentos la pandemia me ha afectado mucho, pues casi no duermo, no descanso, porque se han incrementado las necesidades de servicio y esto absorbe mi tiempo por completo", señala.
Además, confiesa que siempre ha sido una persona social y amiguera, por lo que extraña no poder ver a las personas que quiere, pero como ejemplo tiene que seguir las medidas de precaución al máximo. Afirma que se encuentra en la etapa más significativa de su carrera como epidemióloga y que lo que más le apasiona es el poder ayudar.
"La gente me hace sentir muy bien con su agradecimiento, cuando les ayudo con atención o simplemente con información. Para mí es muy fácil hacerlo y para ellos es su tranquilidad o la solución total a su problema", recalca.
Por el momento, su meta controlar y detener esta pandemia, sin dejar atrás su estabilidad emocional y familiar: "Todos los días mis metas aumentan y se modifican", dice.
Martha sabe que todos los días hay nuevos retos y más personas a quienes ayudar, dice que es muy sensible, pero tiene que ser dura y exigente en su trabajo.
"Hoy por hoy deseo cumplir con mi responsabilidad como epidemióloga y como ciudadana, y como en todo, sé que siempre existirán inconvenientes en mi trabajo, pero hay que tomar lo bueno de las experiencias, aprender y seguir adelante", concluye.