Martha Paola Flores, de 31 años, es una apasionada de los animales, la naturaleza y el mar. Lo que más le gusta de sí misma es su sentido de justicia y conciencia, así como su claridad en las cosas y su constante deseo de aprender algo nuevo.
En su tiempo libre, disfruta haciendo ejercicio, apreciando atardeceres, observando la luna y contemplando cielos despejados llenos de estrellas.
En cuanto a su formación, Martha estudió en UTPA/UTRGV en Edinburg, TX, obteniendo un minor en Psicología y un major en Trabajo Social. Durante su carrera, fue voluntaria en The Young Center for Immigrant Children’s Rights en Harlingen, TX, apoyando a niños y niñas de la frontera en procedimientos de deportación, defendiendo sus intereses y asistiendo a abogados en la creación de un sistema de justicia para familias inmigrantes.
Después de graduarse, trabajó como coordinadora en servicios de rehabilitación en McAllen, brindando terapia física y ocupacional, así como técnicas de crianza respetuosa a familias del Valle de Texas.
Tras regresar a Reynosa, su ciudad natal, Martha se concentró en su familia y se mudó a Monterrey durante la pandemia, donde actualmente reside. Allí conoció Eye Love Lashes, y después de cuatro años como clienta fiel, decidió formar parte del proyecto.
“Mi esposo es de aquí y vengo muy seguido desde pequeña por la familia de mi papá. Amo esos recuerdos de mi infancia y la ciudad donde se come delicioso. Traer a mis hijas por elotes, mangos y raspas mientras disfrutamos del mar y paseamos en la playa nos ofrece ese escape en familia”, compartió.
Su intención era extender este concepto en Tamaulipas, abriendo un santuario para mujeres en Tampico, su segunda casa.
Lo que más le gusta de su trabajo es la paz que siente en el lugar y la oportunidad de compartir sus ideas y gustos con los demás.
Aunque tener su negocio en otra ciudad representa retos, el recibimiento ha sido excelente y espera que Eye Love Lashes haya llegado para quedarse, ella se siente comprometida con la calidad del servicio y la mejor atención para todos sus clientes.
En cuanto a sus planes a futuro, le gustaría retirarse en la playa, aunque admite no saber exactamente dónde se ve en 10 años.
“He tomado decisiones pensando en que seguiría esa línea y terminé en un camino totalmente distinto. Al final es la pasión y el compromiso que le inyectas a las cosas, lo que importa y te hace destacar. Si me comprometo lo hago responsablemente y con todo lo que tengo. El tiempo dirá… y nunca nos deja de sorprender”, finalizó.