Tras la llegada de la pandemia mundial que atravesamos, la industria de los eventos se vio afectada, giro profesional en el que se ha desenvuelto Marcela Barrera durante los últimos años.
Los cambios en sus operaciones fueron más que evidente para salvaguardar la integridad de todos los involucrados, pero no se trato de la única alteración que se presentó en el estilo de vida al que estaba acostumbrada.
Su propia experiencia como empresaria y madre de dos pequeñas niñas fueron determinantes para compartir con sus seguidores en su cuenta oficial de Instagram su lado más vulnerable y real, pero al mismo tiempo resistente y aleccionador que lograra inspirar a más mujeres.
“Todas estábamos sufriendo de una forma u otra durante la pandemia así que le di un giro de 180 grados a mi vida y empecé a trabajar un poquito más en cómo podría ayudar a las mujeres para que se superaran a sí mismas y se empoderaran para poder salir adelante”, compartió.
Cada vez más su voz fue escuchada en más rincones que superaban los límites de su lugar de residencia en Guanajuato capital, oportuno para que distintas plataformas, marcas y asociaciones la consideraran para ser embajadora de sus causas como, por ejemplo, el apoyo a féminas que han sufrido violencia o cáncer de mama.
Su compromiso con la sociedad se afianza al ser vocera en nuestro país de la organización estadounidense The Public Good Projects que cuenta con el respaldo de la UNICEF, Google, Yale Institute for Global Health y The Rockefeller Foundation, una colaboración con la que se busca incentivar la vacunación contra el COVID-19 dentro de la comunidad latinoamericana.
“Me siento muy orgullosa de mí misma por haber logrado un impacto en la sociedad de una forma positiva, y más en mujeres entre los 18 y 40 años para que salgamos empoderadas, con nuevos retos y metas, y dándonos cuenta de que tenemos muchas más capacidades de las que creíamos”, confesó la influencer quien tiene como sueño instaurar su propia fundación con la que se fomente la educación.
Además de dedicar tiempo para los demás, es consciente de lo importante que es darse tiempo para encontrar el balance en su rutina por lo que practica yoga para mantener una mente tranquila que le permita cumplir con todas sus actividades, mismas en las que suele incluir a la gente que ama.
Aunado a que no descuida su papel como mamá, pues para ella es vital que sus hijas Silvana y Valentina crezcan con sus mismos valores.