Para conocer a Manuel Félix como docente, es importante conocer la pasión que tiene por la arquitectura y el urbanismo, así como sus proyectos con los que han logrado ganarse la confianza de las personas para las que han trabajado. “Principalmente hago proyectos arquitectónicos residenciales en Pachuca y CDMX”, contó.
La obra más grande que Manuel ha realizado es una casa de aproximadamente 700 metros cuadrados en Condado de Sayavedra, “fue un reto bastante interesante, ambicioso y divertido, ya que tenía un terreno en desnivel y con muchos árboles. El proyecto constó de cuatro niveles y se dejaron un par de árboles que atraviesan toda la casa.”, recordó.
Sin embargo, a pesar de las dimensiones y retos de ese proyecto, lo que más ha disfrutado en su carrera fue la primera casa que hizo, “es una casa especial, pequeña y sencilla" y que, aunque no implicaba un mayor reto, Manuel tuvo libertad de plasmar sus ideas y vivió todo el proceso de construcción, “fue una gran satisfacción ver como algo que yo había dibujado se fue materializando”, dijo.
Inspiración
Las líneas estilísticas de Manuel son: la inclusión de mucho verde, mucha vegetación, tanto al interior como al exterior, luz natural, ventilación y grandes espacios abiertos, ya que desde la carrera de Arquitectura las fue formando. “Fueron los arquitectos japoneses con los que más me identifiqué, con los que logré sentir una conexión más fuerte. La simplicidad de las líneas, lo estilizado de las formas y sus diseños muy zen” puntualizó. “Mi inspiración es hacer el mejor proyecto posible, respondiendo a la situación del terreno y las necesidades del cliente”, añadió.
Confianza es la clave
Para lograr un gran proyecto de principio a fin, Félix Cárdenas comparte que a los clientes se les debe explicar con claridad qué es lo que se planea, cómo y por qué se están haciendo las cosas.
“Eso es súper importante desde el principio, con eso van a confiar en ti, así dirán que tienes un plan y que estás haciendo las cosas de manera ordenada”, dijo. “Confíen en su arquitecto, acérquense y escúchenlo”, recomendó. Además, “el arquitecto no es aquel que sabe usar AutoCAD o el que sabe hacer un plano en cinco minutos. La arquitectura es un proceso muy complejo de pensamiento para crear espacios que se puedan habitar de la mejor manera”.
En lo educativo
Como profesor, Manuel Félix transmite a sus pupilos su pasión por la profesión, “yo siempre les digo a los alumnos que los arquitectos tenemos el súper poder de transformar los espacios habitables de las personas y mejorar su calidad de vida”, detalló.
El diferenciador del Tecnológico de Monterrey campus Hidalgo es que al estudiante le ofrecen experiencia profesional desde los primeros semestres de la carrera, a través de la vinculación con socios formadores como empresas, gobiernos y organizaciones. “En el Tec desarrollan competencias y no solo se les inculcan conocimientos”, recomendó.
Para complementar lo que la universidad ofrece, Manuel “obliga” a sus alumnos a equivocarse durante su carrera, “para mí, estudiar arquitectura se trata no solo de venir a aprender de los profesores o los libros, se trata de estar en un espacio seguro en el que te puedas equivocar tantas veces como sea posible porque así es como vas a aprender más, en especial en una carrera tan compleja como la Arquitectura”, confesó.
Fotografía: su segunda gran pasión
La mayoría de personas tenemos algún gusto de niños, que poco a poco vamos convirtiendo en pasión y Manuel no es la excepción. “Cuando era pequeño mi papá compró una cámara automática de rollo, a la cual no podía manipularle ningún valor, pero me encantaba capturar momentos para poder enseñárselos a los demás”, recordó.
“Durante la carrera ‘jugué’ con un par de cámaras que mis amigos me prestaban y al graduarme estudié fotografía. Empecé a entender que el mundo de la fotografía va más allá de solo tomar la cámara y presionar el obturador.
“He experimentado con la fotografía y la arquitectura para contar historias. No me llamaría un fotógrafo tradicional, pues me gusta jugar con formas, geometría, sombra y dar una intensión más profunda”, enfatizó.
Por motivos de sus labores actuales, ha dejado en pausa esta actividad, pero podemos observar su trabajo en Instagram. Síguelo como @manuelfelixphoto
Crítica constructiva
Respecto a Pachuca y su desarrollo urbano, comenta que le gustaría ver más arquitectura en Pachuca, ya que en sus palabras: “tiene mucho potencial, pero siento que es una ciudad dormida, lamentablemente estamos a la sombra de la Ciudad de México.
“Estudié la maestría de Diseño y Planeación Urbana en los Países Bajos y me duele mucho ver las decisiones que están tomando en Pachuca en cuanto a movilidad. Aquí afuera del Tec, por ejemplo, están haciendo un puente enorme con una inversión ridícula e innecesaria. Vivimos en una ciudad de 300 mil habitantes que no necesita invertir en movilidad privada, necesita invertir en movilidad pública con mejor transporte público y opciones de movilidad sostenible. Sería muy fácil conectar la ciudad con medios como la bicicleta, patineta, entre otros”.
“Hace falta una cultura vial más fuerte, pues la mejor ciudad para vivir es aquella que está diseñada para que la persona más desfavorecida se sienta cómoda y pueda circular libremente.
Cuando diseñas una ciudad para una persona en silla de rudas o para un niño y ellos se pueden desplazar sin ninguna preocupación, estas diseñando una ciudad para todos.
“Estas son las ciudades a las que se debe invertir y no está sucediendo. Eso es algo que me duele en la ciudad, tiene el tamaño justo para ser una ciudad sostenible y caminable, tiene el clima para ser una ciudad verde y, aunque no lo es, hay que trabajar para que lo sea”, finalizó.