Ximena Vera nació en Panguipulli, Provincia de Valdivia, Chile. Desde hace 10 años vive en México, y ha elegido Pachuca como su hogar. Quien a los 15 años compró su primera cámara fotográfica, sólo tiene un interés en la fotografía: rescatar momentos, revivir instantes. No intenta hacer posar ni transformar a nadie, juega con la realidad. A continuación te presentamos las mamitas hidalguenses que han posado para ella:
Berenice Vázquez
Esta foto se tomó cuando la lactancia materna estaba adquiriendo una gran relevancia. Para compartir su experiencia y documentar este bello momento, la reconocida pediatra le abrió a Ximena las puertas de su casa. “En el hospital donde ella trabaja están a favor de la lactancia, no todos los hospitales lo tienen. Lamentablemente hay mucho desconocimiento del tema”, describe Vera. “Esta sesión fue riquísima porque ella era una mujer profesional, y yo pude ingresar a su intimidad”.
Angie Trejo
“Es una mujer que tiene una luz genial, te muestra esa magia cuando hablas con ella”, describe Ximena. Su pequeña hija, a quien Angie abraza con tanta ternura, tiene una fuerte conexión con la naturaleza. “Ella despertó en el bosque”, asegura Vera; al llegar a ese espacio natural, la niña se convirtió en otra, estaba feliz. En ese aire de aventura, la niña trepaba y jugaba con las ramitas, no quiso soltar su pollito de peluche. “En ningún minuto las dirigí, terminé cansadísima”.
Rosalinda Valencia
Todos los años, Ximena intenta devolverle la mano a la sociedad y regala una sesión fotográfica. Esta vez, la ganadora, de entre 100 participantes en la rifa, fue Rosalinda. “La necesito con urgencia”, le escribió a la fotógrafa por inbox. Estaba buscando crear recuerdos para sus hijos. “Me corrían las lágrimas, fue una sesión hermosísima, explica Vera. “Como papás necesitamos crear historias, somos los encargados de crear un patrimonio visual para nuestros hijos; ellos van a hacer lo mismo con sus hijos, y así se va creando toda una historia familiar”.
Coral Ramírez
En esta foto hay dos mamás, Coral y Coralito, su hija. Mamá Coral quería tener una sesión con sus hijos, porque en realidad, el trabajo de todos los ha llevado a no tener tiempo de nada. “Ella quería regalarse momentos a través de la fotografía, eso le iba a permitir tener a sus hijos cerca”, cuenta Ximena. “A veces los hijos se van y nos quedamos con esas ganas de retenerlos; la única forma en la que podemos hacerlo es con estos momentos”.