Sin darnos cuenta, podemos ser una fuente de inspiración para otros, al nivel de crear grandes sueños en una persona. Para Juan Carlos, esa inspiración fue la cantante de pop Britney Spears, a quien escuchó en su infancia, en la década de los 90, y en su adolescencia, en los 2000. Ahora, uno de los performances más importantes que ha producido es un espectáculo que lleva el nombre de la celebridad, un show de dos horas basado en sus éxitos más grandes: “Fue un gran logro el haber realizado algo que se veía tan lejano por los costos y la complejidad del mismo. Hoy es una realidad y estamos deseando poder presentarlo de nuevo”.
Licenciado en Comunicación por la Universidad Anáhuac y con más de 15 años realizando espectáculos musicales, Juan Carlos se ha encontrado en constante aprendizaje, pues ha tomado diferentes cursos en CDMX, así como materias especializadas en Dirección de Em¬presas del Entretenimiento, y ha realizado producciones en los que ha podido llevar a la práctica sus conocimientos.
Su vida como performer y coreographer es, según dice, “una vida de un soñador”, pues su entorno se encuentra lleno de personas que desarrollan el arte en múltiples disciplinas: cantantes, bailarines y modelos. También requiere de un compromiso total: “Es un trabajo en el que compagino mi vida como director y bailarín, lo que exige actividad física y mental diaria, en donde las herramientas indispensables son la creatividad y la disciplina”.
Hoy, es creador de JC Dance Studio, conformado por un equipo lleno de apasionados. En su estudio, Juan Carlos se encarga de desarrollar la parte creativa, lo transmite y el equipo se encarga de convertirlo en realidad. Entre algunas de las actividades del estudio se encuentran: montaje coreográfico, selección y edición musical, animación digital, diseño de escenografía y vestuario, fotografía, acondicionamiento físico, styling, y más.
En cuanto a sus próximos planes, el creativo nos compartió que, por ahora, parte de adaptarse a la nueva normalidad es continuar con su studio: “Retomar el ritmo diario de clases y recuperar el tiempo en los proyectos. Se eligieron varios que son viables y, se apegan a las reglas de salud del estado”.
Por otro lado, no pudimos evitar preguntarle a qué aspira: “El mundo del entretenimiento es infinito. Aspiro a producir la mayor cantidad de espectáculos posibles y vivir mis sueños”, finalizó.