Desde chico a Francisco Javier Sainz le ha apasionado los autos y la velocidad, comenzaba a ver sistemas automotrices y soñaba con diseñar alguno de ellos, desde los ocho años corría un Go Kart que construyó con su papá en el estacionamiento del Teatro Metropolitano, más adelante se iba a la playa a las dunas para correrlo, hoy con 25 años de edad se graduó en Ingeniería Mecánica en la Universidad de Texas de San Antonio.
Inició el proyecto de Electric Auto Association at UTSA en San Antonio Texas con tres compañeros, afiliándose a Electric Vehicle Association que es una asociación a nivel nacional en Estados Unidos, se expandieron a las diferentes facultades de la universidad, sumándose más estudiantes como mecánicos eléctricos, ingenieros en sistemas, mercadotecnia y terminaron el proyecto con 35 personas, al ver el potencial de esta asociación decidieron llevarla a la Serie de México y al sur de Texas, para que más jóvenes pudieran entender el beneficio del uso de esta tecnología, ahí Javier y su equipo crearon su coche eléctrico para participar en el Gran Premio de Vehículos Eléctricos en Indianápolis, capital mundial de las carreras y ahí vivió uno de los momentos más raros, ya que en el mundo de los carros de carreras siempre hay incertidumbre de lo que puede pasar, ningún auto es perfecto y siempre tendrá un detalle, Javier nos platica que cuando llegaron a ese evento comenzó a fallar el coche, después de unos días haciendo diagnóstico, vieron que se había quemado el motor, pusieron uno nuevo y comenzaron la carrera. Le encanta correr un auto de carreras por su potencia, frenos y la emoción que puede causarle, confesó que cada vuelta se siente como si vieras tu vida pasar.
Planea implementar este proyecto en varias universidades de México, ya que es una gran opción para los estudiantes. Gracias a este proyecto ganó el premio al Estudiante del año entregado por Plug In, una organización estadounidense educativa que promueve y defiende el uso de vehículos enchufables, alimentados por electricidad renovable para reducir la dependencia de combustibles fósiles, los gases de efecto invernadero y el cambio climático mejorando el entorno global.
Para Javier, las ventajas de un auto eléctrico son: Una vida útil más larga, es versátil, puede tener un sistema autónomo, y el costo de uso es menor. Su meta a corto plazo es que más gente tome la iniciativa y experiencia de liderar un proyecto como Electric Vehicle Association y su meta a largo plazo es seguir trabajando en autos eléctricos y ver como las series eléctricas siguen desarrollándose.