Javier Cantú Gómez es un destacado profesionista y deportista. Es licenciado en Administración de Empresas con una maestría en Administración. A sus 52 años se considera un hombre feliz junto a esposa Erika, con quien formó una familia compuesta por Javier, Rebeca y Josemaría.
GRAN CASUALIDAD
Desde pequeño destacó en el mundo de los deportes, probando diferentes modalidades, en especial correr. Fue en una cena de amigos corredores cerca de su cumpleños 40 que dijo tener la inquietud de participar en un maratón extremo, pensando en elegir uno en las montañas de Colorado, pero la conversación lo llevó a que hiciera su primer Ironman junto a su amigo Mundo Anaya, quien ya tenía experiencia en esta competencia un año antes.
Con la pasión por el deporte y sin pensarlo dos veces, se inscribió en el Ironman Arizona. Después de esta grata y extenuante experiencia ha seguido participando en tres más: Arizona 2007, Cozumel 2009 y Los Cabos 2015.
DIVERSIÓN MÁXIMA
Para Javier, el Ironman es una manera de festejar que se encuentra vivo, que aún se divierte como en los días de verano, cuando era niño, donde todo el día nadaba, andaba en bici y corría por todos lados. Claro que en esta competencia lleva su cuerpo al límite, su capacidad física y mental, así como su espíritu.
Menciona que antes de iniciar una carrera le gusta pasar unos minutos en silencio: “no puedo dejar de oler, de respirar la adrenalina de todos los competidores juntos. Es un momento único”, asegura.
"Sin mi esposa sería imposible entrenar, atender la familia y el trabajo, ya que cambia mucho la rutina familiar cuando estás entrenando y se requiere de mucho apoyo, pues las sesiones de entrenamiento demandan muchas horas y no se puede sacrificar las horas de sueño", afirma.
Javier destaca que antes que este hobby están la familia y el trabajo, por lo que tiene que ser mucho más consciente del uso del tiempo libre y recortar las actividades que no le ayuden a estar bien con la familia, el trabajo o el entrenamiento.
El deportista espera ser para sus hijos un buen ejemplo de dedicación, de sana diversión y disciplina, porque sin duda son herramientas fundamentales para la vida.
Indica que "el triatlón es un deporte muy completo y que se puede practicar por muchos años".
TIEMPOS COMPLICADOS
Durante esta contingencia, comenta que ha sido mucho más difícil entrenar, ya que generalmente lo hace en grupo, con amigos, porque es más divertido y entre todos se mantienen motivados.
"Estando solo y encerrado puedes hacer que las sesiones de entrenamiento se hagan muy largas, aburridas y lo hace mucho más tedioso. En mi caso personal disfruto mucho del viento y el sol, ahora toca ser responsable para volver a gozar como antes", agrega.
Sobre el proyecto de Iron Help, comparte que es una gran idea, ya que reunió a la comunidad para apoyar y motivar a otros y, sobre todo, que se pudo reunir una buena cantidad, para destinarla a quienes lo necesitan.
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