La fotografía ha sido para Katrishka Sashida una manera de poder comunicarse con los demás al arriesgarse y mostrarse tal y como es, logrando conectar con más personas con las que comparte perspectivas de vida.
Y ha sido a través de las plataformas digitales que ha alcanzado este fin, un espacio donde su presencia se fue haciendo cada vez más notoria al superar la cifra del millón de seguidores en Instagram y los casi cinco millones en Tik Tok.
“Las redes sociales juegan uno de los papeles más importantes actualmente, se han vuelto parte de lo que soy”, confesó la joven quien compagina su papel como influencer con su preparación profesional.
Ese planteamiento de querer mejorar cada día y la característica propia de ser autoexigente la motivaron para optar por una licenciatura dirigida a la comunicación y el entretenimiento, experiencia que adquiere para poder aplicarla en su día a día, además de tener las herramientas para administrar sus finanzas.
Otra de sus particularidades es la humildad y la empatía que siente por otros seres, sobre todo por los animales, una causa que suele apoyar para lograr que el maltrato hacia ellos termine ya que tiene tres perros, tres erizos y dos conejos.
“Creo que los animales son lo mejor que hay en el mundo, siento una conexión indescriptible con ellos, sonará loco pero siento que los entiendo y ellos a mí, son relaciones a base de respeto y ellos saben de eso”, compartió.
Los sueños de Kat poco a poco se han materializado y nos adelantó que ya está en planes de incursionar en la música, una actividad que suele disfrutar desde que era niña y que es uno de sus hobbies favoritos además de grabar TikToks, escribir, maquillarse en ocasiones, tomar instantáneas y posar para las cámaras.
Además siempre busca destacar y seguir las tendencias sin darle importancia a lo que el resto opine, ya sea cambiando su estilo al probar con nuevos peinados, cortes o colores de cabello.
“Cuando te enamoras de ti, el mundo se enamora de quien eres”, finalizó agregando que una de sus motivaciones para seguir trabajando y nunca dejarse caer es el hecho de poder regresarle a sus padres todo lo que ellos le dieron.