Como diría Amelia Earhart, una de las mujeres que han sido una fuente de inspiración para Hilda García: “Todo el mundo tiene océanos para volar, si tienen el corazón para hacerlo. ¿Es temerario? Tal vez. Pero ¿qué saben los sueños de límites?”. Estas palabras pueden acercarse a las aspiraciones de Hilda, quien desde joven ha seguido su corazón. Y un claro ejemplo es el camino que ha forjado, pues a los 24 años se encuentra en Nueva York, empapándose de la moda para seguir desarrollando su talento: “Siempre me ha fascinado la ciudad, es el epicentro de la moda, aquí procuro estar al tanto de las micro tendencias para nuestros clientes. Actualmente estoy enfocada en la perfección de nuestros modelos de social branding, un concepto que ha ido evolucionando en las metrópolis del mundo”.
Egresada de la licenciatura en Asesoría y Diseño de Imagen Pública en Trozmer Centro Universitario, Hilda se ha especializado en Asesoría de Imagen Nupcial, además de que ha tomado diversos cursos y diplomados en Vogue, Elle y AICI de Consultoría de Imagen y Moda. Actualmente, está por terminar su maestría en Gobernanza Digital, donde busca diseñar estrategias digitales de comunicación y posicionamiento democrático a través de redes sociales.
Supo a qué quería dedicarse desde el 2006, gracias a la emblemática película de moda: The Devil Wears Prada, y ahora cuenta con su marca: Hil À Porter, un proyecto que inició con su formación como imagenóloga que ha desempeñado al máximo. “La marca surgió de la gran necesidad que existe de muchos profesionistas, que se encuentran limitados por su uniforme de trabajo y no alcanzan a liberar su potencial. Por ello desarrollamos el social branding y diseñamos vestimentas que sean cómodas y con las que puedan expresar su estilo de vida”. Por si fuera poco, este proyecto también ofrece servicios a las novias: “Suma varios modelos de negocio en donde la experiencia universal gira en torno a la imagen física, nuestro servicio de asesoría nupcial es uno de los más solicitados y deseados”.
“A una mujer poderosa la define su individualidad. Soy fiel creyente de que una mujer trabajadora y exitosa es el resultado de una seguridad y confianza propia”.
Por otro lado, su trabajo es ético, lo ha dejado muy claro desde el inicio, su objetivo no es cambiar a sus clientes, sino empoderarlos: “Es imprescindible respetar su esencia. Una consultoría de imagen implica una apertura íntima y personal, no hay nada más incómodo que te hagan sentir disfrazado al imponerte factores que no concuerden con tus ideales”. Esta labor es un buen camino para inducir al trabajo interno de cada persona, como dice Hilda: “un lenguaje interno” que se debe aprender, pues hay personas que nacen con esa habilidad, mientras que otros, deben desarrollarla con el tiempo.
Además, respondió cuál es su postura ante la frase "como te ven, te tratan": “Puede que en parte sea un cliché, pero también es cierto que la coherencia entre lo que eres y proyectas es uno de los pilares para tu inteligencia emocional”.
Auténtica, confidencial, fuerte y profesional son solo algunas de las características que la definen. Detrás de todo lo que hace a Hilda una mujer a quién seguir, se encuentra su amor por el arte, un elemento que se ha visto en varias ocasiones en su cuenta de Instagram: “El arte es un lenguaje de expresión muy importante, por lo que, interpretar las influencias que puedes obtener de cada autor, resulta una herramienta para diversos estímulos neuronales que puedes canalizar en un aspecto positivo de tu vida”.
Hilda se mantiene en constante actualización e investigación de las últimas tendencias tanto para su trabajo como para su imagen personal, pues, como comentó, no se encasilla en las mismas: “Mis referencias son cualquier gran titán de la creación e innovación, no suelo casarme con una sola tendencia”. Y define su estilo como: “un tanto seductor, pero siempre procuro proyectar pulcritud y elegancia. Menos es más”, afirmó.
Sus años de experiencia la han formado de manera no solo profesional, sino también personal. El aprendizaje la ha convertido en lo que es hoy: una joven que traza su camino a pasos fuertes. “A lo largo de mi trayectoria he aprendido a escuchar activamente al cliente y brindar soluciones asertivas, a las personas no les gusta la imposición y menos cuando se trata de respetar su esencia”.
Orgullosa de la mujer en la que se ha convertido nos compartió cómo se sintió al ver su extraordinario proyecto hecho realidad: “Una satisfacción sin igual, el emprender como mujer ha sido todo un reto. La perseverancia ha sido el factor clave para poder ver materializados tus sueños”, finalizó.