Los que conocen a Guss Santos podrían asegurar que es un apasionado de su trabajo, de las motos y las calaveras, incluso tiene una gran colección de estas últimas; en su estudio, en las tazas para tomar café: y hasta en sus anillos. Ha aprendido a liderar equipos de maquillistas que comparten un mismo sueño: empoderar y liberar a todas aquellas que usen el maquillaje: “El mundo del maquillaje es fascinante: detrás de una simple aplicación de cosméticos existe un efecto psicológico increíble para la mujer que lo porta, pero el maquillaje también significa libertad, independencia, empoderamiento, pasión y mucho más para las mujeres que lo ejercen como profesión”.
Su formación es el pilar de su vida profesional, pues cuenta con los cursos de Professional Makeup por el Beauty Tech Hong Kong y Editorial Makeup del ITM Paris. Sus 13 años de experiencia lo han llevado a colaborar con fotógrafos de moda en: Alemania, Hong Kong, Corea, Bahamas, Rusia, EE.UU., París y República Dominicana.
Las aspiraciones del artista, además de ser alcanzadas, evolucionan, y ahora ha abierto las puertas de su estudio en Orizaba: “Me siento muy feliz, siempre tuve la visión de replicar mi academia en diferentes ciudades de México y otros países, y este es el primer paso. Quiero compartir mi pasión por el maquillaje con mucha gente, me encanta hacer que las personas sueñen con dedicarse al maquillaje y lo hagan, que se la crean, que sepan que con dedicación y perseverancia, pueden lograrlo”. Además, destacó que quiere ayudar al sureste de México, Centroamérica y donde sea que la moda y el maquillaje se desarrollen.
Uno de los mantras que rigen la vida del makeup artist es: “Una y mil veces, si es necesario”, frase que lo ha empujado a seguir sus sueños. Actualmente, está centrado en que gente de Veracruz conozca su trabajo y visión, pero, sobre todo, que conecten con él, para poder hablar de una tercera unidad de negocio.
Al hablar sobre los modelos que ha tenido en su vida, Guss mencionó que sus padres son parte de su inspiración y admiración: “Mi papá me heredó una mente muy inquieta que nunca deja de crear y de soñar, y mi mamá me enseñó valores como la responsabilidad, así como el respeto y la vocación por enseñar”. Del mundo del maquillaje, admira a Ossiel Ramos y Luis Torres, pero no tiene modelos a seguir, “porque mi carrera y crecimiento profesional se basan en crear y hacer lo que a mí me hace feliz”.
Para finalizar, el creativo hace una invitación a todos los jóvenes: “Cada quien debe hacer lo que lo hace feliz, vestirse y maquillarse como se sientan a gusto. Todos debemos respetar a los demás, si no te gusta que un hombre se maquille, pues no lo sigas. Lo mismo para las mujeres”, finalizó.