Gabriel González Montaña es un gran atleta que cuenta con 52 años de edad, trabaja en la rama de la construcción, está felizmente casado y tiene tres hermosos hijos, que son su motor de vida.
RETO PERSONAL
Afirma que siempre ha practicado deporte, pero no fue sino hasta el año 2017 que inició su reto personal, con un medio Ironman en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
Para él su participación en esta contienda fue un gran desafío, ya que todos sus conocidos le decían que era casi imposible de lograr, pero se esforzó en llevarlo a cabo, ya que quería dar el ejemplo a sus hijos de que se puede lograr cualquier objetivo, si te lo propones.
LLEGA A LA META
Después de esta gran experiencia, Gabriel participó en tres medios maratones, que fueron dos en Monterrey y otro en Cozumel, Quintana Roo. Justo el año pasado, en el 2019, logró el Ironman completo en Cozumel.
El deportista lagunero afirma que "participar en Ironman me ha dejado una experiencia de mucho aprendizaje y lecciones de vida".
De la preparación para realizar esta hazaña, el atleta indica que debe hacerse de la mejor manera, con pasión y rodearse de gente positiva, profesional y con las mejores mentes.
“El día de la carrera se van a tener muchos contratiempos, situaciones para las que te preparas, pero encontrarás algo para lo que no estabas preparado y sólo con convicción y mentalidad vas a salir adelante, pero lo más importante es disfrutar cada momento de la experiencia de la vida. Un Ironman es para gozarlo no para sufrirlo, no se trata sólo de llegar a la meta, hay que disfrutarlo para que valga la pena”, asegura Gabriel.
Igualmente, revela que la llegada a la meta y festejar después de haber superado todos esos obstáculos es un sentimiento que no tiene igual, pero sobre todo el momento que más se queda en su memoria fue al verles la cara de orgullo a sus hijos.
"Cruzar la meta es increíble, pero si no lo logras, el haberlo intentado también lo es, el único fracaso es no intentarlo”, asegura”.
Al cuestionarle cómo ha logrado combinar su trabajo con su vida familiar y el entrenamiento deportivo, afirma que en lo personal esta situación le ha mejorado mucho su calidad de tiempo en las tres cosas, pero que en la fase final de la preparación.
Señala que en los últimos dos meses, sí le afectó un poco en el trabajo, pero sacrificando mi vida social y el tiempo perdido en redes sociales y otras tecnología, ha podido compensarlo, obteniendo un balance final 100 por ciento positivo.
SIGUE EL ENTRENAMIENTO
"Durante esta contingencia sí he estado entrenando, porque como siempre lo he realizado solo, el estar haciéndolo en aislamiento no me ha afectado en nada", afirma.
Acerca del reto Iron Help, Gabriel considera que es el inicio de un gran proyecto que le llena de alegría y que, por supuesto, está apoyando y seguirá haciéndolo.