Detrás de cada novia hay un artista que transforma emociones en belleza, por lo que esta ocasión te presentamos a Doris Morales, César Tijerina, Ramiro Carrasco y Julián Badillo.
Ellos son cuatro maquillistas que han hecho de su talento una firma en el mundo nupcial, creando looks inolvidables en uno de los días más importantes de la vida.
Doris Morales
Estilista máster y peinadora de vocación, ha dedicado su vida a resaltar la belleza de cientos de mujeres, pero encuentra una conexión especial y profundamente emocional con las novias.
"Ellas me permiten no solo crear peinados, sino escribir historias inolvidables junto a ellas", dice.
Desde pequeña, Doris supo que tenía una pasión innata por transformar rostros y cabellos. Su estilo es clásico atemporal, definido por la elegancia y la naturalidad.
Sin embargo, asegura que cada novia es única y que su talento radica en conectar con ellas en el momento clave. Por eso, no realiza pruebas previas:
"El ambiente y la emoción del día me inspiran a crear el peinado perfecto en ese instante".
Utiliza productos profesionales de alta gama, pero lo que realmente garantiza la duración y excelencia de sus peinados es su acompañamiento constante.
“Estoy al lado de las novias durante 12 horas, atenta a cada detalle, cada retoque, cada instante”.
Además de peinar a la novia, Doris cuenta con un equipo de trabajo para atender a mamás, damas e invitadas, ofreciendo una experiencia integral. Y aunque hoy se dedica exclusivamente al acompañamiento de los novios, su presencia aporta calma, seguridad y belleza en cada paso.
Entre las tendencias que más ha trabajado este año están los peinados clásicos, coletas con ondas, trenzas boho, moños tipo bailarina y semi recogidos con volumen, siempre adaptados al estilo del vestido y la personalidad de la novia.
Su consejo para quienes se sienten nerviosas por su look:
"Que estén tranquilas, están en las mejores manos".
César Tijerina
Con siete años en el mundo del maquillaje profesional y tres enfocados especialmente en novias, César Tijerina se ha ganado un lugar especial entre quienes buscan un look elegante, natural y que refleje su esencia en uno de los días más importantes de sus vidas.
Su motivación para adentrarse en el maquillaje nupcial fue clara desde el inicio:
“Me encanta ser parte de un día tan especial y ayudar a que cada novia se sienta hermosa y segura”, comparte.
Y es que su enfoque no solo está en resaltar la belleza exterior, sino en transmitir confianza a través de cada trazo.
Aunque cada maquillista tiene su estilo y técnica, César se adapta al gusto y personalidad de cada novia, siempre cuidando que el resultado sea armónico, duradero y sofisticado.
Por eso, una parte esencial de su proceso es la prueba de maquillaje. En ella suele realizar dos propuestas: una basada en la idea de la novia y otra con su propia recomendación, buscando siempre ese equilibrio perfecto.
Trabaja con productos de alta gama y técnicas que aseguran un acabado impecable durante toda la celebración. Además, acompaña a sus clientas en su preparación previa, incluyendo un día de spa para consentir y preparar la piel antes del gran evento.
César ofrece sus servicios de maquillaje nupcial a domicilio, lo que le permite brindar mayor comodidad y atención personalizada. El maquillaje suele tomar entre una hora y una hora y media, dependiendo del estilo final, y también está disponible para damas, mamás o invitadas, siempre con previa cita para asegurar el tiempo y la calidad que cada una merece.
Su inspiración surge del vestido, el peinado, el tipo de piel, las facciones, e incluso del concepto de la boda. Todo cuenta a la hora de crear un look que refleje la esencia de la novia. Las tendencias que más disfruta este año son pieles luminosas, ojos en tonos tierra, labios nude o rosados y cejas con acabado natural.
Cuando le preguntamos por experiencias memorables, no duda:
“Las lágrimas de emoción al verse al espejo y sentirse justo como soñaron. Esa es la mejor recompensa.”
Y para esas novias nerviosas por su look, César tiene un consejo claro:
“Confía en tu prueba, en tu estilo, y en que te vas a ver espectacular. Relájate y disfruta el momento”.
Ramiro Carrasco
Con más de 10 años en el mundo del maquillaje, Ramiro Carrasco ha hecho de su pasión un arte que va mucho más allá de brochas y productos.
Lo que comenzó como maquillaje social, poco a poco se transformó en una experiencia única para novias gracias a la confianza de sus clientas, quienes lo impulsaron a profesionalizarse y capacitarse tanto a nivel nacional como internacional.
Ramiro no sigue un solo estilo, se adapta a cada novia, a sus gustos y a las tendencias del momento. La clave para lograr el look perfecto está en conectar, conversar, observar y entender qué quiere proyectar cada una.
Para él, la prueba de maquillaje es un paso indispensable. Es el espacio donde se toma el tiempo de conocer a fondo a su clienta, desde el tipo de piel, sus facciones y preferencias, hasta detalles como el lugar del evento, el estilo de la boda y el vestido. Todo importa para crear un look que haga a cada novia sentirse segura, hermosa y auténtica.
Sus herramientas van más allá de marcas de lujo o productos profesionales. Ramiro cree firmemente que la calidad del servicio también está en los detalles: una piel bien preparada, la tranquilidad emocional de la novia, y un acompañamiento respetuoso y empático.
Él y su equipo ofrecen el servicio a domicilio y pueden encargarse también del maquillaje de damas, mamás o invitadas, siempre bajo su guía personal.
Una de sus experiencias más memorables fue maquillar a su mejor amiga. Una mujer que rara vez usaba maquillaje y que, al verse al espejo, no pudo evitar llorar de felicidad.
“Jamás imaginé sentirme la novia más hermosa del mundo”, le dijo.
Ese momento selló en él la importancia emocional de su trabajo, no solo se trata de embellecer, sino de hacer sentir a cada novia como la protagonista absoluta de su historia.
Para Ramiro, su mayor consejo siempre será el mismo:
“Respira, relájate, confía. Ya hicimos este proceso juntos. Hoy solo te toca disfrutar.”
Actualmente, se encuentra en Alemania realizando una capacitación para mantenerse actualizado con las últimas tendencias en maquillaje. Su compromiso lo ha llevado a tomar diversos cursos en países como Colombia, Inglaterra, Brasil y Panamá, enriqueciendo así su experiencia y perfeccionando su técnica con influencias de distintas partes del mundo.
Julián Badillo
Desde finales del 2019, Julián Badillo ha logrado dejar huella en el mundo del maquillaje nupcial gracias a su talento, dedicación y esa habilidad tan especial de conectar con cada novia.
Lo que comenzó como una simple curiosidad por el mundo de las bodas, pronto se convirtió en una pasión por acompañar a las novias en uno de los días más importantes de su vida.
Julián se caracteriza por su capacidad de adaptación, creando looks únicos que respetan el estilo personal de cada novia, pero siempre con ese toque especial que viene de su experiencia como maquillista.
Él no solo maquilla, construye confianza, escucha y propone.
“Más que una decisión, mi trabajo es crear una conexión entre la novia y yo para poder proyectarlo a través del maquillaje”, comparte.
El día del evento, trabaja únicamente a domicilio, con un proceso que dura alrededor de una hora y media. Y aunque sus productos favoritos incluyen marcas top como Patrick Ta, Armani Beauty, Kryolan y Charlotte Tilbury, lo que realmente marca la diferencia es la técnica y la preparación personalizada para asegurar que el maquillaje dure perfecto todo el evento.
Para Julián, el maquillaje de novia no es un molde, sino un proceso creativo en donde recomienda que se pruebe todo: vestido, peinado y maquillaje el mismo día, para que la novia pueda visualizar cómo se verá en su gran día.
Además, siempre ofrece recomendaciones basadas en el tipo de evento, lugar, vestido y estilo personal.
¿Lo que está en tendencia? Este año domina el satin skin, un acabado que mezcla lo mate con el glow en zonas estratégicas, y el soft glam en los ojos: sombras ahumadas suaves en tonos fríos y cálidos que resaltan la mirada sin perder naturalidad.
Además de maquillar novias, también ofrece maquillaje y peinado para mamás, damas e invitadas. Su mejor consejo para las que están nerviosas por su look:
“Permítanse fluir, disfrutar y dejarse en manos de quienes estamos para hacerlas sentir espectaculares”.
Con Julián Badillo, más que un servicio, las novias encuentran un aliado que las acompaña con profesionalismo, empatía y mucho estilo.