Enrique Gómez Junco combate el hambre en Nuevo León

Hambre Cero Nuevo León es una iniciativa en conjunto con Cáritas de Monterrey busca erradicar el hambre en la comunidad más vulnerable del estado. 

ENRIQUE GÓMEZ JUNCO

Un gran proyecto que beneficie a la sociedad requiere de esfuerzo y dedicación, y esto lo sabe muy bien el empresario, quien día con día junto con su equipo de trabajo ayuda a que las personas en extrema pobreza no pasen hambre en nuestro estado a través del programa Hambre Cero. 

“En Nuevo León, desde el año pasado se decretó que octubre es mes de Hambre Cero, la cual es una gran iniciativa en la que todos los grupos de interés de nuestro estado se confinan para erradicar el hambre de aquellas personas que están viviendo en extrema pobreza y esto queda definido como cuando una familia junta todos sus ingresos del mes y no le alcanza para comprar una canasta básica. En esas personas está enfocado este programa que, aunque parezca increíble, en Nuevo León ayuda a más de 164,000 personas que viven en esas condiciones. 

“Esta gran iniciativa ha puesto de acuerdo al Gobierno del Estado, a la iniciativa privada, a las organizaciones de la sociedad, a la Iglesia, a las universidades, estamos todos juntos, ya son más de 100 personas las que están participando en el diseño de esta iniciativa, además de las personas que trabajan en el banco de alimentos y los miles de voluntarios con los que cuenta en estos ya 31 años cumplidos el 16 de octubre”, nos compartió.

Y es que son muchos los números a los que se han enfrentado todas las personas involucradas en este programa altruista, algo que los ha ido motivando para brindar una solución a esta problemática. Enrique también nos platicó que son muchos los beneficios que se buscan para las personas que viven en extrema pobreza, apoyados siempre por importantes grupos de la sociedad y hasta por universidades. 

“Hay un grupo de personas que la está pasando mal, pero estamos seguros que unidos todos sí podemos ser el ejemplo a nivel nacional, latinoamericano y a nivel mundial de ser el primer estado en donde haya Hambre Cero. De estas 164,000 personas que teníamos registradas antes de la pandemia, estábamos atendiendo hoy a 67,000 personas aproximadamente, el camino es muy largo, nos falta mucho. 

"La iniciativa no nada más pretende alimentar al que más lo necesita, sino que ya después de que nivela a estas personas y las nutre, hay un tercer pilar que es darles las capacidades de ser autosuficientes y que eventualmente no nos necesiten. En Nuevo León este programa pretende muy rápido acabar con el hambre y darles competencias a estas personas. En términos generales, ese es el proyecto Hambre Cero. Universidades como Tecnológico de Monterrey, Universidad de Monterrey, Universidad Regiomontana y Universidad Autónoma de Nuevo León tienen muchas actividades en torno a Hambre Cero, además, hoy estamos en programas de redondeo en prácticamente todas las tiendas del estado”, concluyó.

KIKE GÓMEZ JUNCO

Kike Gómez Junco es un joven consciente de la problemática de la pobreza alimentaria en Nuevo León, es por eso que no dudó en apoyar este importante proyecto e invita a la comunidad en general a hacer importantes cambios en nuestro día a día para solucionar este problema grave que existe en nuestro país. 

“Estoy involucrado en Hambre Cero porque veo la pasión con la que mi padre trabaja en este gran proyecto, es una herencia que nos dejó mi abuelo y a la que le tenemos que invertir tiempo y esfuerzo. Al ver la emoción con la que mi papá invierte su tiempo, yo también quería ser parte de esto tan importante para el estado de Nuevo León. 

"Un día él llegó muy estresado a la casa y me dijo que este proyecto estaba casi imposible, ya que necesitaban 600 millones de pesos anuales y que no había manera de cómo conseguirlos, en ese momento ya tenían un porcentaje importante de las empresas más grandes involucradas, pero faltaban 250 millones de pesos, así que hicimos el cálculo y dijimos que habría que tomar el 15 porciento de los ciudadanos de Nuevo León y que inviertan un peso diario. 

"Tenemos reuniones de seguimiento para proyectos en específico que hago, ya que yo soy el encargado de la parte de innovación del banco. Todos podemos apoyar cuando no gastamos en algo extra como el no comprarnos una Coca Cola o lo que sea. Es importante la parte económica porque es muy eficiente todo lo que hacemos con esta iniciativa, pero también es muy importante la parte del voluntariado y que las personas entren y creen proyectos con nosotros”, finalizó.

MALLORY CABALLERO

Desde que Mallory Caballero conoció lo que se realiza con este programa a beneficio, quiso involucrarse de lleno para beneficiar a miles de familias y así invitar a través de sus redes sociales a los jóvenes para que también aporten con su granito de arena. 

“Me sorprendió cómo algo tan grande e importante, yo no lo conocía. Hambre Cero tiene 31 años y eso me inspiró a apoyar y darlo a conocer a los jóvenes. La primera vez que vine al banco de alimentos me tocó ver cómo llegaba un donativo de tomates y muchos estaban casi perfectos, que por un golpecito se iban a tirar a la basura, ni siquiera estaban echados a perder, o también la demás fruta que llega como los plátanos, que puedes darle más tiempo de vida convirtiéndolos en pan de plátano o mermelada. 

"Me encantaría que todos los regiomontanos se sorprendieran con toda la labor que hace este programa. A los jóvenes nos falta poner tanta atención en todas las labores que realizan asociaciones de este tipo. Hemos tenido la suerte de no sufrir por hambre, hay que ponernos en los zapatos de los demás. Con ese dinero que dejes de gastar en ese café, en ese drink, en esa comidita fuera de casa, en ese postre que ni te vas a terminar porque ya quedaste llenísimo en el restaurante, si dejáramos de gastar ese dinero extra y lo donamos a Hambre Cero, haríamos toda una diferencia”.