Dentro del mundo del modelaje y la actuación es bien sabido que se manejan altas exigencias físicas y estéticas para sus personajes.
El llegar a cumplirlas y estar sano a la vez son procesos complejos que muchos modelos no pueden mantener a largo plazo, por lo que esto les genera un elevado grado de estrés.
Después de vivir una experiencia de este tipo, la modelo y actriz tapatía, Edsa Ramírez, comenzó una búsqueda para lograr equilibrar la belleza, con la fuerza y un estilo de vida saludable.
De esta manera fue que encontró el Barre, un ejercicio que mezcla técnicas del ballet, pilates, yoga y cardio de bajo impacto que se convirtió en parte de su día a día.
Sobre su proceso de estudio de dicha disciplina y la creación de su método Edsa Wellness nos comparte en entrevista.
Por: Michelle Freyría / Foto: Marifer Rached / Peinado y Maquillaje: Adrián Ruga / Estyling: Ana Victoria Martínez / Moda: El Palacio de Hierro
¿Desde qué edad comenzaste a practicar ejercicio?
Empecé haciendo ejercicio desde pequeña, mis papás me metían a clases de natación y gimnasia olímpica. Siempre me gustó hacer ejercicio, pero a los 17 años tomé conciencia de que era una forma estética de mantenerme fuerte. Hice yoga, pilates, zumba, natación, cross fit, y no encontraba algo en lo que me mantuviera motivada por mucho tiempo o no veía resultados. Mantenía mi cuerpo delgado a base de dietas y ejercicio, que veía más que como un gusto, como un castigo.
¿Cómo llegó el Barre a tu vida?
Cuando estuve viviendo en Atlanta descubrí el Barre. Se lo recomendaron a mi esposo porque tiene una hernia en la espada, lo acompañé a una clase para que no se sintiera solo, y lo que me parecía un ejercicio para viejitos, fue una de las clases más difíciles de mi vida; casi me desmayo, ya que fue algo fuerte y a la vez me retó, me hizo conectar con mi feminidad, verme elegante, flexible y fuerte, y allí fue cuando dije: ‘esto es lo que busco’. Yo corría una hora diaria, hace unos años, y me lastimé la rodilla, entonces este tipo de ejercicio también me ayudó porque incluye cardio de bajo impacto. Esto fue hace 4 años y de allí no lo solté.
¿Y en qué momento decides compartirlo con las demás mujeres?
Empecé como alumna ejemplar, iba todos los días y me gustaban las clases de algunas maestras, así que pensé: “estaría bueno hacer mi propio estilo, el que me gustaría tener como alumna”, y así decidí certificarme. En Estados Unidos hice 3 certificaciones y empecé a dar clases en el gym. Cuando llegó la pandemia decidí compartir clases por un canal de Youtube de manera gratuita, y empezó esto a crecer mucho, hasta que formé Edsa Wellness.
¿Crees que el modelo en línea te ayuda a llegar a más personas?
El modelo en línea nace por pandemia, pero después vi que es el formato que necesitaba. Viajo mucho por mi trabajo como modelo y actriz y siempre estaba buscado en los hoteles el gym, la ropa, los tenis, etc. Ahora en el cuarto de hotel pongo una toalla, botella de agua y me hago una súper clase. La ventaja del modelo online es que puedes hacer clase cuando quieras, hay de 15 minutos, 30 o una hora; es ideal para mamás o para personas que trabajan desde casa.
¿Cómo es la relación con tus alumnas?
Tengo alumnas en todo el mundo, hemos hecho una comunidad de mujeres, esto a través del ejercicio y consultas nutricionales. Es parte fundamental para ver un cambio saber qué se mete uno al cuerpo como gasolina; así que también hice una certificación en Estado Unidos y soy health coach holístico. A las chicas, cuando obtienen la membresía, les regalo una consulta en línea, les hago un plan alimenticio y un plan de ejercicio personalizado, esto con el fin de entender qué es comer balanceado, no con la palabra dieta, sino alimentación consciente.
¿Cómo llegaste a este nivel de aceptación y amor por tu cuerpo?
El mundo del modelaje y artístico tiene exigencias irreales, donde compites con modelos de photoshop, más jóvenes que tú y de otras partes del mundo, donde la fisionomía es diferente. Vives en constante comparación y autocrítica; eso me hizo mucho daño, tuve que pasar por terapia, varias dietas y creo que ahora estoy en un lugar donde me amo, me respeto y gracias a un trabajo profundo, las clases de Barre me han dado este amor a mi cuerpo, este gusto por el ejercicio, porque amo a mi cuerpo y lo quiero fortalecer y no porque lo quiero castigar.
Además de fortalecer tu exterior, ¿cómo nutres tu interior?
El proceso de embellecer la mente y el espíritu creo que es de toda la vida. Tal vez en un año esté aprendiendo otras cosas, pero siempre estoy en búsqueda de gente interesante; me gusta escuchar podcast, leer, siempre estoy investigando temas de nutrición, me gusta la biología y la meditación, voy a terapia una vez a la semana y busco la conexión con las plantas, lo divino a través de la naturaleza.
¿Qué planes vienen para Edsa Wellness proximamente?
Quiero expandir la marca para llegar a más mujeres, crear contenido que enriquezca la vida y hacer algunas clases presenciales porque me gusta conocerlas y abrazarnos.
“Tengo casi 7 años siendo vegana, es algo que me ha ayudado mucho, pero no recomiendo a todo mundo que sea vegano, los planes de alimentación que armo son según el estilo de vida y gustos de cada persona”.
“Esto es mi pasión, es algo donde puedo aportar ejercicios de calidad, que tienen resultados. Sé que hay muchas mujeres que todavía piensan que tenemos que hacer una hora de cardio, una de fuerza y matarnos con dietas para ver resultados y me di cuenta de que no es así”.