Erika de la Peña Villarreal es una mujer dinámica, es licenciada en Comunicación y cuenta con una maestría en Mercadotecnia y maestría en Psicología Humanista. Está dedicada a los Medios de Comunicación, Comunicación Organizacional, Mercadotecnia, Recursos Humanos, Desarrollo Humano y Relaciones Públicas. Está felizmente casada con Javier Cantú, con quien formó una linda familia de tres hijos: Javier de 19, Rebeca de 18 y Josemaría de 14 años de edad.
AFICIÓN AL DEPORTE
Desde pequeña se inclinó por los deportes, estaba en el equipo de básquetbol del colegio y luego comenzó en atletismo con Don Germán González, quien fue un gran coach no solo de atletismo, sino de vida. Sin embargo, dejó el deporte al aire libre por muchos años y se dedico sólo al entrenamiento de gym, donde se certificó en Spinning y en Pilates.
Pasaron los años, hasta que un evento de salud marcó su vida para siempre: "Después de que nació mi tercer hijo me dio una trombo embolia y estuve grave por algunos meses. Cuando me dieron de alta, por fin después de un año, el doctor me recomendó correr y nadar de por vida, como parte de una terapia de recuperación y de prevención, para que no volviera a tener problemas cardiovasculares", relata Erika.
GRAN DESAFÍO
Empezó a correr poco a poco y recuerda que dar la vuelta al Club Campestre Torreón significaba un gran reto para ella; paulatinamente fue aumentando los kilómetros y confiesa que no le encantaba correr, pero con el apoyo de su esposo Javier, quien siempre ha sido muy deportista y que le platicaba de lo maravilloso que es correr, se fue entusiasmando.
También la motivaron las historias de otros corredores, entre ellos el mismo Don Germán González y Memo Murra (Alma Grande), quien con su entusiasmo la contagiaba para inscribirse en carreras atléticas, amigos que le contaron que gracias a este deporte su vida había cambiado por completo.
El primer maratón que terminó fue en Chicago y confiesa que al llegar a la meta, pensó: “Quiero más. Si bien nunca he sido muy veloz, si me considero muy terca, muy obstinada y sabía perfectamente que quería volver a sentir esa adrenalina y esa emoción al cruzar la meta de una carrera, lo que implica preparación, disciplina, fortaleza mental y esfuerzo", asegura.
Más tarde empezó a nadar y se me dio cuenta de que es un deporte que le otorga mucha paz, de tal forma que disfrutaba tremendamente las horas de nado. En ese tiempo vivía en la ciudad de Cuernavaca, Morelos y un día saliendo del gimnasio vio un letrero grande de una tienda de bicicletas, que a su vez era un club de Triatlón.
"Entré a la tienda y le dije al chavo que estaba en la caja: Oye, quiero hacer un triatlón, nunca en vida he hecho alguno, y resultó ser el head coach del equipo y además es el editor de la revista especializada Triatlón y Triatleta, así empezó mi gran aventura con este trideporte que tanto amo", señala.
Erika descubrió que estos tres son los deportes que más le gustan, pues considera que es como volver a ser niño, le recuerdan su infancia temprana, llegar del colegio ir a nadar, andar el bici y correr todo el día, que es exactamente lo mismo, solo que con disciplina.
A la fecha, la atleta ha corrido cinco maratones Chicago, Nueva York, El Paso, Washington, Los Cabos y tres veces Monterrey, así como numerosas carreras de diferentes distancias, medios maratones, trail run y también ha participado en cinco Ironman 70.3 y algunos olímpicos del serial nacional.
LOGROS MÁS SIGNIFICATIVOS
La comunicadora afirma que cruzar la meta es un logro que le da una satisfacción enorme, pues después de la embolia, donde casi pierde la vida, cualquier logro para ella es una medalla al alma. Además, ha gozado cada una de las veces que se ha subido al podium, así como sus trofeos de Ironman 70.3 y las medallas.
Igualmente, se siente feliz de lograr que sus hijos tengan pasión por el deporte, pues Rebeca es nadadora, que estuvo seleccionada en el equipo representativo del estado de Morelos, además corre y el año pasado, a sus 17 años, corrió también su primer maratón. Javier es muy buen corredor, su especialidad son 5 y 10 km, porque es muy veloz. Josemaría ama la bici, está en el mejor equipo de Mountain Bike de Monterrey, ciudad donde radican actualmente. Y todos comparten su gran afición con Javier, por lo que los fines de semana madrugan y entrenan toda la mañana, para hacer distancias largas.
"El competir juntos y platicar de las aventuras que nos da este deporte siempre es divertido, y más cuando lo hacemos en pareja", asegura.
La comunicadora señala que hacer un Ironman con sus hijos, ver realizado su nuevo negocio y trabajar para dejar algo positivo en el mundo son sus principales metas.
IRON HELP
Erika afirma que le encantó participar en el Iron Help, pues conoció a Luis Álvarez desde hace 14 años en el Ironman de Arizona, ya que su esposo iba a competir y ella trabajaba en medios de comunicación: "Le realicé una entrevista para radio y desde entonces tenemos una comunicación constante. Hace unas semanas me llamó para platicarme que se le había ocurrido esta locura de hacer un Ironman indoors, esto es en casa y con fines de recaudación de fondos, para ayudar a la compra de equipo de protección para personal médico y de despensas para los afectados del desempleo ocasionado por la pandemia. Me invitó a ser parte de la organización del evento en las Relaciones públicas y comunicación. La idea me encantó y me sumé al equipo", aporta.
Erika explica que Luis transmitió durante 17 horas la carrera en casa, realizando nado, ciclismo y corriendo. Gracias a una app llamada Swift que permite hacer recorridos de rutas diferentes y además puedes estar conectado con otros ciclistas al mismo tiempo, en cualquier lugar del mundo.
Se contó con la participación de las voces oficiales de Ironman: Mike Reilly, Paul Key, Till Schenk y Robson en los acontecimientos, además se tuvo como invitados especiales a Dave Orloski, quien es uno de los creadores de la competencia Ironman y las empresas privadas, marcas de bebida, de ropa y de artículos deportivos.
El dinero de la recaudación irá a la Cruz Roja Mexicana y ellos destinarán los recursos a los estados de la República, para comprar kits de protección para personal de salud en todo México y para la fundación Héroes de la salud A.C.
La atleta se muestra agradecida con lo que la vida le ha otorgado y orgullosa de ser lagunera.
"Los laguneros somos muy unidos, así podemos hacer frente al COVID-19, aportando un granito de arena desde nuestra trinchera. Ya llegará el momento en que esto pase y habremos quedado con la satisfacción de que juntos, aunque en la distancia, salimos de esta experiencia mucho más fuertes y con el espíritu intacto, porque los mexicanos estamos hechos de acero. Cada día tenemos una gran oportunidad para aprender, aprovéchalo y verás todo lo que puedes hacer con ello", concluye.